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Sociedad

Medio Ambiente

Polémica por la unión de dos estaciones de esquí a través de un valle pirenaico virgen

Alpinistas y representantes del deporte y la cultura reclaman al Gobierno que frene el proyecto de unión de Formigal y Astún a través de Canal Roya

Valle de Canal Roya, en el Pirineo de Huesca
Valle de Canal Roya, en el Pirineo de HuescaRicardo CoarasaRicardo Coarasa

Sesenta alpinistas y representantes del mundo del deporte y la cultura de toda España reclaman a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, y al presidente de la Diputación General de Aragón, Javier Lambán, que frenen el proyecto que prevé unir las estaciones pirenaicas de Astún y Formigal a través de Canal Roya (Huesca), al considerar que, de llevarse a cabo, supondría "la destrucción irreversible de los valores del valle".

Todos ellos han firmado el manifiesto "La conservación de la Canal Roya: un derecho de las generaciones futuras, un deber de los ciudadanos de hoy” -remitido tanto al Gobierno de Pedro Sánchez como al Ejecutivo aragonés-, en el que se oponen a la construcción de una telecabina de casi cinco kilómetros de longitud (que acarrea la instalación de 40 pilonas y 8,8 km de cable, con dos estaciones motrices y una intermedia), en el marco del proyecto "Aragón Ski Circus", que tiene un coste previsto de 34 millones de euros (financiado con 26,4 millones de euros de fondos europeos PRTR, que exige ausencia de daño ambiental).

El colectivo firmante -en el que se incluyen algunos de los mejores ochomilistas de nuestro país como Juanito Oiarzabal, Alberto Iñurrategui, Ferran Latorre y Carlos Soria- alertan de que, al margen de los daños medioambientales en uno de los rincones pirenaicos de mayor riqueza natural, la iniciativa "generará inmediatamente un proceso de explotación a gran escala de dicha instalación y sus vías accesorias, al servicio de un modelo de turismo masivo extensible a todo el año". Asimismo, muestran su preocupación por el hecho de que el proyecto pueda incluir en el futuro "la construcción de restaurantes o comercios en puntos de alto valor ambiental" o promueva "recorridos excursionistas masificados por lugares de elevada fragilidad" e incluso "ciclismo de descenso a lo largo del valle".

"Precedente inadmisible"

Para quienes respaldan el manifiesto, la unión de ambas estaciones de esquí por Canal Roya "constituiría en caso de llevarse a cabo un precedente inadmisible", en cuanto que "auténtico espaldarazo para la realización de cualquier tipo de proyecto improcedente y destructivo en cualquier zona de montaña". Y llaman la atención respecto a que "los extraordinarios valores ambientales de Canal Roya le valieron en 2006 la propuesta de protección como Parque Natural" a través de un decreto para el inicio de un Plan de Ordenación de los Recursos Naturales que sin embargo nunca se llegó a tramitar.

Este valle pirenaico, insisten, alberga "valores naturales, culturales, paisajísticos e intangibles que son singulares e irreemplazables, y cuya importancia trasciende lo local para elevarse a la categoría de valor extraordinario y patrimonio común para el conjunto de la ciudadanía, más allá de la artificialidad de los límites administrativos". De ahí que, hagan hincapié en el convencimiento de "la necesidad de preservar la integridad de dichos valores, ya que su deterioro o desaparición como consecuencia de la explotación económica supondrían una pérdida irreparable, y por el contrario su conservación representa un beneficio colectivo para el conjunto de la sociedad, y el reconocimiento de los derechos de las generaciones venideras".

El documento incide en la advertencia de la FAO en 2002, con motivo del Año Internacional de las Montañas, cuando alertó sobre la existencia de "dos grandes riesgos" para los territorios de montaña: la tendencia a convertir las montañas "en un inmenso parque de atracciones" y la propensión a verlas "como meros lugares susceptibles de explotación económica".

Del mismo modo, muestran su sorpresa porque el proyecto "pueda acomodarse al principio fundamental de “No Causar Daño Significativo” en los aspectos de obligado cumplimiento para la asignación de los fondos PRTR, como son la protección y recuperación de la biodiversidad y los ecosistemas".

"Creciente oposición"

"Salta a la vista, por otro lado -añaden- el agravio comparativo que supone la inversión preferente en áreas donde domina la industria del ocio, en tanto que sectores desfavorecidos de la montaña o incluso más amplios territorios rurales no han recibido, por parte de los responsables del reparto de dichos fondos, ayuda alguna para su recuperación económica".

La sociedad actual, explican los firmantes del manifiesto en defensa de Canal Roya, se enfrenta "a una crisis ambiental que puede limitar gravemente el derecho al pleno disfrute de los valores naturales del presente por parte de las generaciones futuras". Un derecho recogido en la Constitución española y en la Declaración de 12 de noviembre de 1997 de la Unesco, recuerdan. Algo que, subrayan, hace que las montañas españolas y sus ecosistemas se encuentren "hoy más que nunca en situación de creciente vulnerabilidad".

El rechazo al proyecto, señalan, "refleja la creciente oposición en toda España" a la iniciativa, así como "la preocupación" que genera la iniciativa impulsada en los últimos meses desde el Gobierno de Aragón y la Diputación Provincial de Huesca, y secundada por la Federación Aragonesa de Montañismo, aunque no por la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada (Fedme). No en balde, su presidente, Alberto Ayora, es uno de los firmantes, quien el pasado día 6 ya dejó claro en el Congreso de los Diputados su oposición frontal a este plan de unión de estaciones de esquí.

Por todo ello, los firmantes del manifiesto, en paralelo al documento de rechazo al proyecto también presentado por las asociaciones Redmontañas y Mountain Wilderness, reclaman a los responsables políticos que anulen el proceso de instalación de la telecabina "por sus evidentes daños a un valle pirenaico de naturaleza altamente valiosa", y que culminen el proceso de declaración del conjunto del pico del Anayet y Canal Roya como Parque Natural.

El documento está respaldado, entre otros, por destacados nombres del himalayismo, el alpinismo y la escalada en España como los de Josu Bereziartua, Rosa María Fernández Rubio, Ramón Portilla, Juanjo San Sebastián, Fernando Garrido, el general en la reserva Francisco Gan, Ana Torre, Silvia Vidal y José Carlos Tamayo. También secundan el manifiesto el catedrático emérito de Geografía Eduardo Martínez de Pisón; el documentalista Sebastián Álvaro, creador de "Al filo de lo imposible"; el ex secretario general de UGT Cándido Méndez; periodistas como José Ramón de la Morena, Rosa María Calaf y Ana Marcos; el exciclista Pedro Delgado; el neurocirujano Ricardo Arregui; la doctora María Antonia Nerín, especialista en medicina de montaña, y los músicos Pancho Varona y Manuel, Óscar y Raúl Quijano, del grupo Café Quijano.