La primera cerveza elaborada solo con energía renovable llegará en 2025

No hay una sola cerveza española elaborada únicamente con energía renovable. La primera llegará el año que viene, y será de Heineken. El último hito en el camino de la compañía por lograr una producción nacional 100% renovable llegó la semana pasada, con la inauguración en Valencia de la planta termosolar de uso industrial de categoría Fresnel más grande del mundo. Bajo un sol de justicia, los responsables de Heineken España presentaron la nueva instalación, que utiliza tecnología punta desarrollada por la empresa valenciana CSIN (Compañía Solatom Indertec). Un gran avance en el compromiso de la cervecera de llegar a ser net zero en toda la cadena de valor en 2040 a nivel global.

Hoy, la cerveza no solo se mide en cañas o se caracteriza por el grosor de su espuma. También lleva la cuenta de cuántos hogares podrían tener luz con la electricidad de origen renovable que producen para autoconsumo o a cuántos árboles equivale la reducción de emisiones contaminantes que reducen sus procesos. Con esta planta, construida en apenas ocho meses, la cervecera prevé evitar la emisión de casi 1.300 toneladas de CO2e al año. Cuando esté a pleno rendimiento a finales de 2024, podrá funcionar con un 42% de energía renovable, proveniente tanto de eléctrica como de térmica.

Heineken es la marca que lleva la delantera. «En 2020 nos convertimos en la primera cervecera que elaboraba sus productos con electricidad 100% renovable y nuestra planta en Huelva fue la primera fábrica cero emisiones de España», recuerda Carmen Ponce, directora de Asuntos Corporativos de Heinken España y presidenta de su Fundación Cruzcampo, en conversación con LA RAZÓN. Sumando las cuatro fábricas que tiene la marca en todo el país (también en Sevilla, Jaén y Madrid), la multinacional produce casi 1,5 millones de cañas al día, «todas con el poder del sol». Pero, según Ponce, «no descansaremos hasta hacer que toda la energía que utilizamos en producción lo sea, con proyectos como las dos termosolares que hemos inaugurado en los últimos seis meses, primero en nuestra fábrica de Sevilla y ahora en la de Valencia».

Con un 83% de componentes de origen local, el desarrollo de esta termosolar ha permitido crear más de 160 puestos de trabajo en el proceso e involucrar a 63 empresas españolas. Entre ellas destacan el partner de Heineken en este proyecto, CSIN; o la valenciana Mipesa, responsable del mecanizado de la estructura del colector Fresnel.

El proyecto, considerado un referente a nivel mundial y un ejemplo de colaboración público-privada en la transición industrial hacia una economía baja en carbono, representa una inversión total de 3 millones de euros y ha sido financiado al 48% con fondos FEDER a través del IDAE. Se formaliza a través de un PPA2 (un acuerdo de compraventa de energía a largo plazo) entre Heineken España y CSIN, que garantiza a la fábrica cervecera un suministro de energía termosolar renovable durante los próximos 15 años.

Tecnología made in Valencia

Miguel Frasquet pasó de trabajar en un garaje a ser el ingeniero detrás de la planta de Heineken: un campo solar con 6.000 m2 de espejos y 182 módulos Fresnel. Así se consigue una potencia pico de 4MW térmicos, cubriendo el 10% de la demanda de vapor de esta fábrica valenciana. Además, su almacenamiento de 1,5MWh le permite acumular parte de la energía producida durante los fines de semana. El que también es director técnico de CSIN y CEO de Solatom, explica que «no hay nada igual en el mundo que lo que tenemos aquí. Y eso es porque en España tenemos la tecnología, tenemos el talento y el recurso solar para liderar la descarbonización industrial en Europa. La termosolar de Quart de Poblet es el ejemplo de que, además, tenemos empresas como Heineken, que están dispuestas a dar el primer paso y liderar el camino».

La reducción de emisiones es uno de los grandes retos de Heineken España en materia de sostenibilidad medioambiental. El objetivo citado de que la producción española solo sea renovable en 2025 atañe a sus cervezas de marcas como Heineken, Cruzcampo, Amstel o El Águila. Un de safío cuyo objetivo siguiente es que, a finales de este año, el mix energético de la cervecera alcance un 67% de renovables.

De lograrse, los resultados previstos se corresponden con la actividad renovable de sus dos plantas termosolares (contando la nueva en Valencia), pero también de la planta fotovoltaica de El Andévalo (Huelva), la biomasa de Jaén y el biogás que produce en sus cuatro fábricas. Los proyectos, además de generar empleo en las regiones donde se desarrollan, contribuyen a la ambición global para 2040. Un objetivo que recientemente ha sido aprobado por la iniciativa Science Based Targets (SBTi), convirtiendo a Heineken en la primera cervecera en el mundo en superar este hito.