Las tuneladoras, esas máquinas increíbles que hacen lo que parece imposible

Imaginar una taladradora de uso doméstico, puede ser un punto de partida para hacerse una idea de lo que hace una tuneladora: simplificando mucho, enormes y largos taladros en el subsuelo o en una montaña. Hacérsela sobre cómo de grandes pueden llegar a ser y el tamaño de los túneles que llegan a abrir requiere otra dimensión.

Tan largas como nueve autobuses puestos en fila, tan altas como un edificio de cinco plantas y tan pesadas como quince Boeings 747. Una tuneladora de estas características, y hay más de una por el mundo, es capaz de hacer un túnel de 18 metros de diámetro y medir 100 metros de largo.

Casi todo lo relacionado con estas máquinas puede ser así de extraordinario. No es para menos teniendo en cuenta que son las encargadas de hacer posible la construcción de un metro o una línea ferroviaria.

Un tipo de infraestructuras en las que Acciona se ha especializado tras realizar numerosas obras subterráneas, hasta alcanzar 800 kilómetros de túneles en diversos países además de España, como Colombia, Ecuador, Brasil, Canadá, Australia, Noruega y Emiratos Árabes Unidos. Actualmente, la compañía está llevando a cabo proyectos de construcción de líneas de metro en Sao Paulo (Brasil), Sídney (Australia) y Vancouver (Canadá), y próximamente abordará la construcción de un túnel de carretera en Polonia. Asimismo, está en vías de acometer proyectos de metro en Barcelona y Madrid, y un túnel de trasvase en la presa de Mularroya (Zaragoza).

Seguridad y rapidez

El trabajo de una tuneladora consiste en hacer «una perforación que, a través de rotación, va rompiendo el terreno y, al mismo tiempo, lo va extrayendo de manera rápida y controlada», explica Fernando Vara, director global de Desarrollo de Negocio de la Unidad de Ferrocarriles y Túneles de Acciona. Sitúa el inicio de estas máquinas en los años 60/70, «en que se comenzó a mecanizar el sistema de excavación en lugar de emplear explosivos para horadar la roca y camiones para extraer los materiales. Ahora se cortan los túneles con más seguridad para los trabajadores y es más rápida la producción».

Esa rapidez es muy importante para estimar los tiempos y presupuestos de ejecución de las obras. Acciona tiene el récord mundial de avance diario en la excavación de túneles con la obra del metro de Quito, Ecuador, donde se llegaron a avanzar 79,5 metros en un día. y excavaron 1.489 metros en 30.

A cada obra su tuneladora

«Dependiendo de la geología del terreno, se decide el método de excavación. Se realizan sondeos cada 100 metros, para conocer si vamos a encontrar roca, arenas, arcillas, etc. Con estos parámetros de dureza, humedad, presencia de agua, etc., decidimos qué tuneladora emplear. Se podría comparar con las brocas de las taladradoras domésticas, que las hay para madera, metal, hormigón, en función de lo que se vaya a perforar», apunta Vara. Y, en este caso, «también de lo que vaya a estar justo encima y debajo del túnel que lo va a soportar», añade.

Acciona tiene tuneladoras propias que lleva de un lugar a otro, para lo que «las monta y desmonta y transporta por todos los medios imaginables: tren, barco o avión o camiones», explica Vara. «La compañía prevé llegar a contar en 2026 con 12 de las llamadas de ”gran escudo”, -continúa el experto-, cuya cabeza de corte está diseñada para horadar roca. En general, todas estas máquinas son como naves industriales con las que se excava, se colocan los sostenimientos y se extraen los materiales con una cinta. Y salen por el lugar previsto con desviaciones mínimas». También las hay más pequeñas, «que se usan para hacer pequeños túneles por los que llevar tuberías y cableados», detalla Vara.

Acciona alcanzó el récord mundial de excavación de túneles en el metro de Quito con 79,5 metros día