Motor

El sector del automóvil y los sindicatos firman un protocolo para la reactivación laboral

El documento expone que, conforme la situación sanitaria mejore, es necesario recuperar la actividad en la automoción y aborda la protección y prevención laboral de los trabajadores

Las asociaciones de fabricantes (Anfac), concesionarios (Faconauto) y proveedores (Sernauto) han firmado con los sindicatos UGT y Comisiones Obreras (CC.OO.) un protocolo de protección y prevención laboral de los trabajadores del automóvil para la reactivación de las actividades industriales y de la distribución. Este protocolo de actuación se suscribe justo antes de que este lunes y martes se reactive la actividad en las áreas económicas no esenciales, que está detenida desde el endurecimiento del estado de alarma para combatir la crisis del coronavirus. El documento de 14 páginas explica que el tejido industrial del automóvil en España está paralizado como consecuencia del coronavirus y expone que, a medida que la situación sanitaria mejora, es necesario recuperar la actividad en la automoción. “En este escenario resulta imprescindible adoptar un protocolo marco común que permita recuperar esa actividad industrial de modo paulatino pero sin demora y con especial hincapié en la plena protección a los trabajadores”, resalta el texto. El principal objetivo de este texto, que cuenta con el visto bueno del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, es establecer unos “principios comunes” que sirvan para crear un plan de continuidad y de reactivación industrial y de la actividad comercial con plenas garantías de salud y seguridad para las plantillas. Las organizaciones firmantes del documento explican que este está abierto, en la medida que sea posible, a que se adhieran otros participantes de la cadena de valor del automóvil, y su contenido está supeditado a su aceptación de los principios y procedimientos establecidos por las autoridades, a las que se ha remitido y de las que cuenta con una “opinión positiva”.

Entre los puntos recogidos en el informe destaca que las empresas tendrán que informar a los trabajadores de dicho protocolo, que recomienda permanecer en casa en caso de tener síntomas similares a los de la gripe y llamar al médico. También señala que no se podrá entrar o permanecer en la empresa con dichos síntomas y que los trabajadores tendrán la obligación de declarar “rápidamente” cuando se den dichas condiciones de peligro. Además, el protocolo recoge el compromiso de cumplir con las disposiciones del Gobierno para la vuelta al trabajo después de la hibernación económica de las dos últimas semanas, como son guardar la distancia interpersonal, evitar aglomeraciones y maximizar las medidas de higiene, entre otras. Además, también se elaborará un listado de trabajadores con mayor riesgo de estar afectados por dicho virus, al tiempo que se realizará una comprobación de la temperatura de los empleados antes de acceder al recinto y, siempre que esta sea de más de 37,5 grados, no se permitirá la entrada. La plantilla tendrá que informar a la empresa si ha estado en contacto con personas que han dado positivo en coronavirus o de riesgo, mientras que la compañía deberá evitar aglomeraciones y aumentar la ventilación y limpieza.

Otra acción que contempla es que, siempre que sea posible, el personal de proveedores externos tendrá acceso a inodoros especialmente dedicados para ellos y el acceso de visitantes se reducirá “al mínimo posible”. El protocolo de actuación apunta que, en caso de detectar un trabajador sintomático o afectado por Covid-19, se llevarán a cabo unas medidas específicas de actuación para su traslado a los servicios de prevención acordado en cada centro de trabajo, mientras que su zona de trabajo y herramientas serán desinfectadas. En cuanto a la ropa de trabajo, el decálogo aconseja que esta sea manipulada lo menos posible y que se lave a una temperatura de al menos 60 grados durante al menos 30 minutos o con cualquier otro método que garantice la correcta higienización. Por su parte, los empleados deberán maximizar las medidas de higiene, como el lavado de manos, evitar tocar superficies comunes con las manos e intentar no tocarse los ojos, la nariz o la boca, así como cubrirse la cara al estornudar o toser.

En la línea de producción, el texto resalta que “con carácter general” se deberá mantener una distancia de seguridad de dos metros entre las personas y, en caso de que no sea posible, se tendrán que facilitar mascarillas y gafas de seguridad a los empleados. En lo referente a la organización de la actividad, se aboga por evitar la concentración de personas a través de medidas como el teletrabajo o el establecimiento de turnos para evitar contactos. Además, se cancelan todos los viajes corporativos.

Como medidas concretas para el canal de la distribución y posventa, el documento apunta que se informará a todos los clientes, en un sitio visible, de las instrucciones de seguridad que se deben respetar, así como la necesidad de guardar la distancia mínima de seguridad y se pondrá a su disposición geles desinfectantes. En el caso de no poder garantizarse la distancia mínima de seguridad, la empresa proporcionará también una mascarilla a los clientes, mientras que la entrega de los vehículos, tanto vendidos como reparados, se hará siguiendo las recomendaciones de distancia de seguridad y con una declaración responsable por parte de la firma de que el vehículo ha sido desinfectado. En cuanto a las pruebas de los vehículos, también se reducirá al máximo el contacto entre cliente y vendedor y se tendrá que firmar una declaración responsable indicando que no les consta tener coronavirus ni sus síntomas.