Motor

Vuelve el clasicismo al 911: Porsche y la carrocería Targa

Llega a una potencia máxima de hasta 450 caballos y su precio se eleva a 165.000 euros

La última generación de los míticos 911 van cumpliendo todas las tradiciones de Porsche. Hasta el momento ya se fabricaba en las versiones coupé y descapotable. Pero la firma de Stuttgart anuncia la llegada este verano de versiones con carrocería Targa, presente en los diseños de esta marca desde 1965. Su arco de seguridad de aluminio y su cristal trasero panorámico le otorgan una originalidad y una belleza difíciles de igualar. Un deportivo de última generación que no renuncia a un cierto toque de nostalgia.

Esta carrocería se presenta en dos versiones, el 911 Targa 4 y 911 Targa 4S de tracción integral. El Targa 4 está propulsado por un motor bóxer de seis cilindros y tres litros que, con la ayuda de dos turbocompresores, alcanza 385 caballos de potencia, con los que consigue una aceleración de 0 a 100 por hora en 4,2 segundos, una décima más rápido que el modelo anterior. El motor del Targa 4S llega a los 450 caballos y en este caso se pone a 100 por hora en sólo 3,6 segundos, lo que supone rebajar en cuatro décimas el tiempo de su predecesor. La velocidad máxima de ambos modelos es de 289 por hora en el 4, mientras que su hermano 4S rompe la barrera de los trescientos hasta situarse en los 304 por hora. Y es que, en Alemania, ya se sabe, hay tramos de autopista con velocidad libre para poder exprimir el acelerador a fondo.

En ambos casos se les ha equipado con la transmisión PDK de doble embrague y ocho marchas, una de las mejores cajas del mundo en nuestra opinión, aunque en el 4S se puede pedir con una caja de cambios manual de siete velocidades de nuevo desarrollo. Un detalle más dentro de un equipamiento completísimo para seguridad activa y pasiva con sistemas como control de crucero adaptativo o programación de la altura al suelo que puede levantar el frontal cuando se desee, además de los habituales de la familia de modelos Porsche.

Bajo el cofre motor trasero encontramos el ya conocido motor de seis cilindros boxer, de pistones opuestos, que da altas prestaciones, aunque resulte además muy versátil en el uso diario. Los 385 o 450 caballos de ambas versiones resultan más eficaces gracias a la tracción integral. El embrague y el diferencial están refrigerados por agua y, además, los discos del embrague se han reforzado para lograr una mayor robustez y capacidad de carga. El aumento de par sobre el embrague mejora su precisión de ajuste y la propulsión sobre el eje delantero. En general, las mejoras en el eje delantero favorecen a una tracción mejorada independientemente de cómo sean las condiciones de la carretera.

En el apartado del chasis, los ingenieros alemanes han trabajado en un sistema de amortiguación variable controlado electrónicamente y que ajusta de forma automática las características de la amortiguación, teniendo en cuenta el confort y el comportamiento. Para ello dispone de dos mapas que se regulan manualmente: normal y sport. Se ha equipado además con un diferencial autoblocante electrónico trasero para distribuir el par. Unos sensores situados en los pasos de rueda delanteros son capaces de detectar el agua de la superficie de la carretera y, si la cantidad es significativa, se activa una señal en el interior para recomendar al conductor que cambie de manera manual al modo de suelo húmedo. La respuesta del coche se adapta entonces a las condiciones de la calzada para garantizar la máxima estabilidad de marcha.

Por lo que se refiere a la carrocería, el exterior del 911 Targa se caracteriza por unos pasos de rueda bastante más pronunciados delante y, entre sus faros LED, el capó se distingue por un rebaje que recuerda al de las primeras series del 911. La parte trasera está dominada por un alerón más ancho de extensión variable, así como por una tira de luces integrada entre los pilotos. Con la excepción de las secciones frontal y la trasera, todos los paneles de la carrocería están hechos de aluminio. Se puede descapotar por medio de motores eléctricos, en una operación que dura menos de veinte segundos. El interior es idéntico al de los modelos 911 Carrera y destaca por las líneas rectas y limpias del salpicadero, con el cuadro de instrumentos integrado. Los 911 de los años setenta han sido la fuente de inspiración. Junto al cuentarrevoluciones central, un elemento que define a cualquier Porsche, se encuentran dos finas pantallas sin marco que se pueden configurar para ofrecer la información que más interese al conductor.

Por lo que ser refiere al precio final de estos dos deportivos, que estarán disponible a partir del próximo agosto, las tarifas oficiales son de 147.608 euros para la versión de 911 Targa 4 y de 165.255 euros para el superior 911 Targa 4S.