Motor

El Estado recauda más de 30.000 millones del sector del automóvil

La principal partida procede del impuesto sobre carburantes con unos ingresos de 21.500 millones

Presentación del Plan de impulso de la cadena de valor d ela industria de la locomoción
Presentación del Plan de impulso de la cadena de valor d ela industria de la locomociónBallesterosAgencia EFE

Durante el pasado año el Estado recaudó más de treinta mil millones de euros de impuestos directos derivados de la compra y uso del automóvil. El sector del motor no sólo representa más del 10% del PIB y más del 9% del empleo directo sino que, además de ser el principal sector industrial exportador y registrar un importante superávit en la balanza de pagos, aporta anualmente a las arcas del Estado unos ingresos superiores a los de cualquier otra actividad industrial.

De este monto, el principal ingreso proviene de las estaciones de servicio. En efecto, un total de 21.513 millones de euros se recaudaron en 2019 por los impuestos asociados a los carburantes, lo que supone un incremento del 3,1% sobre el ejercicio anterior. De esta cantidad, 7.507 millones fueron en concepto de IVA sobre el producto y 14.006 millones de euros por el impuesto especial que se establece sobre los carburantes, independientemente de que suba o baje el precio de adquisición del crudo.

La segunda partida más importante en la recaudación sobre el automóvil es la referida al IVA de los coches nuevos, que el año pasado ascendió a 4.877 millones de euros. En 2019 se matricularon en España un total de 1.501.239 vehículos, un 4% menos que en 2018. En esta cifra no sólo se incluyen los turismos y todo terreno, sino además todos los vehículos comerciales e industriales. Todo el parque automovilístico nacional, estimado en cerca de 29,5 vehículos, también generan unos ingresos de 2.925 millones de euros en concepto de impuestos de circulación.

Otros ingresos tampoco despreciables son los que provienen de los impuestos de matriculación, que ascienden a 616 millones. Un concepto que no existe en otros países de la UE. Asimismo, las tasas derivadas de las transacciones de coches de segunda mano dejaron a Hacienda un total de 533 millones. Hay además multitud de otros conceptos ligados al automóvil que dejan un reguero de ingresos en las arcas públicas, como la renovación y obtención del permiso de conducir, con 78 millones, los pagos por aparcamiento en las ciudades, la adquisición de las etiquetas de la DGT y, por supuestos, los cuantiosos ingresos por multas y sanciones de la DGT y de los Ayuntamientos de los cuales no se facilita nunca las cantidades obtenidas.

No se han incluido en estas cantidades los impuestos directos que pagan las empresas automovilísticas y de la industria auxiliar en impuesto de sociedades, las tasas de actividades de sectores directamente relacionados con el motor, como pueden ser concesionarios, talleres, transportistas, taxistas o los ingresos por IVA de repuestos y piezas del automóvil, facturas de reparaciones, etc…