¿Cómo afecta el Brexit a la industria del automóvil?

Aunque aún no se han dado todos los detalles del acuerdo del Brexit entre Gran Bretaña y la Unión Europea, lo que sí se da por seguro es que este divorcio afectará decisivamente al mundo del automóvil, no sólo en el aspecto de los impuestos y aranceles, sino de la misma fabricación. Elevación de precios, dificultades de suministros, pérdida de puestos de trabajo… en el caso del sector del motor, Gran Bretaña será la gran perjudicada por la nueva situación.

Aunque según fuentes del Reino Unido, durante los próximos seis meses al menos, las piezas que se importen para la fabricación de automóviles estarán libres de aranceles, la realidad es que el comercio de componentes se verá afectado por los trámites burocráticos que retrasaran y encarecerán los suministros. Por ejemplo, será preciso presentar una declaración de bienes importados o exportados, lo que provocará que la llegada de las materias primas y piezas terminadas a las fábricas se compliquen.

Se calcula que cada día entran por la terminal de Dover más de un millón de piezas para abastecer a las factorías de automóviles establecidas en Gran Bretaña. Antes, lo hacían sin control aduanero, pero a partir del primero de enero sí que se requerirá que un control fronterizo vea el contenido de cada envío y certifique su origen, lo que se traducirá en retrasos y elevación de costes. Dado que el tiempo es dinero, todos estos trámites provocarán retrasos en las plantas de producción británicas les supone un aumento constante de los gastos.

Aunque, por el momento, las piezas y componentes estén exentos, no ocurre así con el producto terminado. Un primer cálculo estima que los vehículos que atraviesen para su venta el Canal de la Mancha, ya sea para la importación como para la exportación, sufrirán un sobrecoste. Los cálculos que se han hecho a la vista del acuerdo suscrito indican que los británicos que compren un vehículo producido en la Unión Europea pagarán 2.800 libras más, es decir, unos 3.145 euros. Los ciudadanos de la Unión Europea deberán pagar un poco menos por un automóvil producido en la isla, pero aún así la factura media de adquisición se incrementará en unos 3.050 euros.

Los británicos serán, por tanto, los más perjudicados en el mundo del automóvil por el Brexit ya que se les encarece significativamente su principal mercado, que siempre ha sido el resto de Europa. Por ello, los fabricantes británicos ya han realizado movimientos estratégicos y, desde hace algunos años, han establecidos plantas de producción en territorios de la Unión Europea. Por su parte, las marcas del resto del mundo que tienen factorías en el Reino Unido podrían en un futuro desviar su producción a fábricas en otros lugares donde no tengan que pagar aranceles.

Lista de coches fabricados en Gran Bretaña

Lo que es seguro es que, a partir de ahora, los precios de los coches fabricados en Gran Bretaña sufrirán incremento de precios y posibles retrasos en su producción. Las marcas y modelos producidos actualmente en el Reino Unido son los siguientes, por orden alfabético; Aston Martin produce en Gaydon los DB9, Vantage, Rapide, Vanquish y DB11; Bentley en Crewe los Continental, Flying Spur. Honda en Swindon los Civic y CR-V; Jaguar en Castle Bromwich los F-Pace, XE, F-Type, XJ, XF y XE; Land Rover en Halewood el Discovery Sport, Evoque, Range Rover, Range Rover Sport y Defender en Solihull; Lotus en Norfolk el Elise, Evora y Exige; Mini en Cowley los Mini, Clubman y Countryman: Nissan en Sunderland, el Qashqai, Juke y Lead; Rolls Royce en Goodwood los Ghost y Wraith; Opel y Vauxhall en Luton los Astra y Vivaro y Toyota en Burnaston fabrica el Corolla y su hermano el Suzuki Swace.