Jaguar Land Rover acelera su electrificación y toda su gama tendrá variante eléctrica en 2030

El fabricante de automóviles Jaguar Land Rover ha actualizado este lunes su plan estratégico con un foco en la electrificación de su oferta de vehículos, comprometiéndose a que, para 2030, todos los modelos de su gama tengan una variante eléctrica, según ha indicado la empresa.

De esta forma, en los próximos cinco años Land Rover lanzará al mercado seis nuevas variantes de sus vehículos que serán 100% eléctricas. No obstante, durante un tiempo convivirán en su catálogo los modelos de combustión y eléctricos. Por el contrario, el plan de la empresa para Jaguar es que se convierta en una marca únicamente eléctrica para 2025.

“Es una oportunidad única. Otros tienen que depender únicamente de alianzas externas y compromiso, pero nosotros tenemos un acceso sin obstáculos que nos permitirá ir hacia delante con confianza y rápidamente”, ha subrayado el consejero delegado de Jaguar Land Rover, Thierry Bolloré.

El proceso de electrificación de la empresa también se extiende a la cadena de producción. La compañía se ha marcado como objetivo alcanzar las cero emisiones netas en carbono tanto en sus productos como en la cadena de suministros y en sus operaciones para 2039. Como parte de esto, la empresa está desarrollando una pila de combustible de hidrógeno.

La firma ha asegurado que mantendrá abiertas todas sus plantas de producción y ensamblaje, tanto en Reino Unido como en el resto del mundo, aunque tiene previsto "consolidar" el número de modelos producido por cada planta para elevar la calidad y la eficiencia.

ESTRUCTURA MÁS LIGERA

Por otro lado, aunque Jaguar Land Rover no ha entrado en detalles, ha asegurado que parte del plan estratégico pasa por "reorganizar" la empresa para ser más "ágil", lo que conllevará una estructura más ligera y la "reducción y racionalización sustancial" de su infraestructura no productiva en Reino Unido.

Del lado financiero, la compañía se ha comprometido a invertir 2.500 millones de libras (2.866,5 millones de euros) al año en su proceso de electrificación. El objetivo es que la empresa logre elevar su margen operativo en un porcentaje de doble dígito, logre un flujo de caja positivo y un efectivo neto de deuda positivo para 2025.