Sólo la mitad de los coches llevan puesta la etiqueta medioambiental

La mitad de los coches que circulan no llevan colocada la etiqueta medioambiental y la realidad es que más de la mitad de los propietarios de vehículos están en contra de esta señalización y no quieren poner la etiqueta. Así lo pone de manifiesto un estudio de la Fundación Ponle Freno y Axa que estudia el comportamiento de los usuarios de automóviles.

Es en Andalucía (61%), donde la proporción de rechazo a esta norma es mayor, seguida de Aragón (70%), Baleares (69%), Canarias (64%), Valencia (63%), Galicia (73%) y País Vasco (71%). Solo Madrid y Cataluña destacan por un mayor grado de uso de la etiqueta (79% y 68% respectivamente). En las grandes capitales como Madrid su utilización se ha generalizado en los últimos tiempos.

Sobre la utilidad de las etiquetas, un 70% de los conductores destaca su uso para reducir o restringir la movilidad de ciertos vehículos, un 60% para tener conciencia del grado de contaminación del vehículo, un 64% como orientación para elegir un modelo de coche y un 55% considera que su finalidad es recaudar dinero o multar.

Una opinión parecida suscita los aparatos de medición de velocidad, o mejor conocidos como radares, que son considerados por casi todos, un arma con la que multar. Ante la una opinión tan generalizada sobre la necesidad de implantar un mayor número de radares, solo el 21% cree que el número de aparatos medidores es insuficiente, frente al 55% que considera que hay suficientes y el 23% que opina que el número es excesivo. En líneas generales, la opinión mayoritaria (65%) acerca de la seguridad es que no ha evolucionado, ni ha mejorado ni empeorado a lo largo del último año.