Coches particulares eléctricos, taxis, patinetes, motos, pero ¿qué ocurre con los vehículos sanitarios? Cuando medio planeta habla de movilidad sostenible, descarbonización, vidas más saludables y mejora de la calidad del aire…quienes se encargan de salvar vidas todavía viajan y trabajan en ambulancias contaminantes (cada vez menos) y con poco desarrollo en este sentido. Pero hace unas pocas semanas, por fin, llegó el primer gran paso. Las ambulancias cien por cien eléctricas empiezan a ser una realidad en España.¿Hay algo mejor que trasladar a un enfermo en un vehículo silencioso, con un funcionamiento suave y con la mejor tecnología? Desempeñan una labor de servicio público constante, completan miles de kilómetros al año y eso requiere hacerlo ya de una forma más sostenible y eficiente. Compañías especializadas como EuroGaza Emergencias, con sede en La Carlota, Córdoba, ha lanzado al mercado la primera ambulancia cien por cien eléctrica (tipo A2) con una autonomía que puede alcanzar los 200 kilómetros (con posibilidad de recarga rápida del 80% en 15 minutos) y todo ello con la certificación Van Partner de Mercedes-Benz, ya que está basada en uno de sus modelos, la eSprinter. Los primeros en adquirirlas fueron Grup La Pau, en Badalona, una cooperativa de transporte sanitario especializado en el traslado de enfermos, accidentados y/o personas con movilidad reducida en ambulancia que ya tiene en funcionamiento dos unidades. De momento llevarán a cabo rutas programadas en ciudad y servicios de transporte para personas con movilidad reducida o que requieren una diálisis, entre otros.

Las ventajas de esta clase de ambulancias eléctricas, al margen de su funcionamiento, el silencio y las nulas emisiones una vez en marcha, residen en un menor coste de mantenimiento, mucho menor que las actuales con motor diésel, y la posibilidad de acceder a lugares antes “vetados” a vehículos de combustión como galerías, túneles, recintos deportivos cubiertos, establecimientos industriales, ferias, etc. Ya no importaría que el lugar en el que se encuentre el paciente esté cerrado. Una ambulancia eléctrica entrará hasta donde pueda sin expulsar gases.

La ambulancia está basada en la Mercedes eSprinter, pero la marca alemana no realiza la preparación, aunque sí la certifica bajo unos duros criterios. La transformación del vehículo por parte del especialista EuroGaza Emergencias se realiza con un elevado grado de innovación ya que la ambulancia dispone de un sistema independiente que asegura el buen funcionamiento de los equipos de electromedicina, la iluminación interior, pantallas o climatización mediante baterías de litio y placas solares colocadas en el techo. Y todo eso al margen del funcionamiento mecánico del motor y sus propias baterías. “Este sistema brinda una total autonomía respecto a la alimentación del vehículo y, además, las placas solares de las que dispone aseguran la recarga de las baterías mientras la ambulancia se mantiene en circulación”, explica Sebastián Zafra, gerente de EuroGaza Emergencias. Este es sólo el primer paso y poco a poco aumentará la autonomía hasta alcanzar, en breve, rangos de hasta 500 kilómetros.