BMW Serie 4 cabrio: 4 plazas a cielo abierto

Si hay un país donde disfrutar de un descapotable, ese es España. Con más de medio año de cielos despejados en la mayoría del territorio, poder quitar la capota en primavera o en los atardeceres de verano es un placer añadido al de conducir. Así lo entiende BMW que, con su Serie 4 Cabrio ofrece esta oportunidad en un coche de capacidad familiar, pero que no renuncia a la potencia y las prestaciones de un auténtico deportivo. Un coche excepcional a partir de 57.300 euros.

Y es que, la firma muniquesa tiene ya una larga tradición en descapotables de cuatro plazas desde hace décadas. Y más concretamente, en esta serie el primer descapotable salió a la venta en 2013 y, desde entonces, ha tenido una muy buena aceptación, como lo demuestran las más de ochocientas mil unidades vendidas, en concreto 15,248 en nuestro país. Actualmente, la cuarta parte de las ventas de la Serie 4 son unidades con el techo practicable.

Los ingenieros han conseguido un conjunto en el que se dan la mano el diseño, la deportividad y la tecnología. En su carrocería que toma la base de la versión coupé, destacan en el primer golpe de vista los dos grandes riñones característicos de la marca bávara, cada vez más voluminosos. Y asimismo, la capota de lona, en contraste con las anteriores generaciones del modelo que llevaban techo duro plegable. La lona, más clásica al estilo de los grandes “roadsters” ingleses de los años sesenta, resulta mucho más elegante y, además, un 40% más ligera. Su apertura por motores eléctricos dura 18 segundos y se puede activar con el coche en marcha por debajo de los 50 por hora. A veces los descapotables tienen el inconveniente de un maletero pequeño. No es el caso, ya que la zona para equipajes dispone de un volumen de 300 litros si va plegada y hasta 385 si viajamos con la lona puesta.

En el habitáculo, con la sofisticación habitual en BMW, pueden viajar cómodamente cuatro personas en sus amplios butacones que disponen incluso de calefacción en el cuello. El espacio está asegurado por las mayores dimensiones de la carrocería, que mide 4,76 metros, algo más que la versión anterior, por 1.85 de ancho y 1,38 de alto, mientras que su distancia entre ejes, importante para el acomodo de los asientos, llega a 2,85 metros. En todo el conjunto se deja ver un aspecto más grande, sobre todo porque los anchos de vía han aumentado casi tres centímetros. Y ha sido reforzada y modificado el tarado de las suspensiones para dar una mayor rigidez al conjunto.

El equipamiento está a la altura de las mejores berlinas de la casa, como los faros de laser de una profundidad de hasta medio kilómetro, conexiones a todos los sistemas de infoentretenimiento, los habituales asistentes a la conducción e incluso un sistema de aparcamiento que copia los últimos 50 metros que has hecho para situar el coche, pero en dirección contraria- Una gran ayuda en determinados momentos.

Este 4 Cabrio está disponible en diferentes motorizaciones. Las versiones 420 y 430 montan el motor de dos litros gasolina y ofrecen unas potencias respectivas de 184 y 258 caballos, a un precio de 57.300 y 61.400 euros. La versión diésel 420-D, lleva asimismo un dos litros que llega a los 190cv. y la opción más atractiva y potente es el 440, un seis cilindros de tres litros y caja automática de ocho velocidades, que desarrolla 374 caballos y cuya factura se eleva hasta los 83.400 euros. Un coche para disfrutar de una conducción generosa ayudándose de su diferencial trasero activo, que pasa de cero a cien en menos de cinco segundos y que tiene tracción X-Drive que se focaliza sobre la tracción trasera, siguiente la tradición de la marca. Su caja de cambios automática de 8 velocidades que se activa con levas en el volante si se desea, tiene un sistema por el cual, apretando unos instantes la leva de reducción, la caja engrana varias marchas inferiores para conseguir aceleraciones espectaculares en adelantamientos o por carreteras de montaña.