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Pese a la crisis, Renault aumenta sus ingresos un 12,3% hasta septiembre

La crisis de los microchips está afectando a las ventas en los últimos meses con una caída de las entregas mundiales del 22,4 por ciento

El consejero delegado del Grupo Renault, Luca de Meo
El consejero delegado del Grupo Renault, Luca de MeoPhotogenic/Claudia Alba

El grupo automovilístico francés Renault logró unos ingresos en todo el mundo de 32.344 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que representa un incremento del 12,3% respecto al mismo periodo del pasado año, en que la cifra de facturación ascendió a 28.799 millones de euros.

Durante el acto de presentación de las cuentas trimestrales, el presidente del grupo Luca de Meo indicó que esta evolución positiva hasta septiembre se debe a la política comercial iniciada hace ahora justo un año que ha primado el aumento de las ventas más rentables sobre la búsqueda de solo el volumen de vehículos. Sin embargo, De Meo alertó de que la crisis mundial de semiconductores afectó a su negocio especialmente durante el tercer trimestre del año, con una bajada del 13,4% de los ingresos y del 22,4% de las ventas mundiales.

Por estas circunstancias, que han afectado a todos los fabricantes mundiales, Renault estima que dejó de fabricar alrededor de 170.000 vehículos el pasado trimestre por la escasez de suministro de dichos componentes y la previsión es que al cierre del año el volumen no fabricado por este problema se eleve a 500.000 unidades.

En los nueve primeros meses de este año la facturación de la división de automoción del grupo francés fue de 28.024 millones de euros, con un 13,6% de crecimiento, mientras que la rusa AvtoVAZ ingresó 2.022 millones, un 15,4% más. La división de servicios de movilidad del grupo generó 17 millones de euros, lo que significa un 21,4% de incremento frente al año anterior y el área financiera obtuvo una cifra de negocio de 2.281 millones, con un descenso del 3,3% menos. Solo en el tercer trimestre, el grupo Renault recortó un 13,4% su facturación, hasta los 8.987 millones de euros, en comparación con los 10.374 millones de euros del año pasado. La división de Automoción redujo un 14,1% sus ventas, hasta 7.685 millones de euros.

En cuanto a las matriculaciones mundiales, la corporación comercializó 2,02 millones de vehículos entre enero y septiembre, lo que supone un crecimiento del 2,6%, aunque en el tercer trimestre anotó una caída del 22,3%, hasta 599.027 unidades. Para el cierre del año, el grupo francés confirmó su objetivo de lograr un margen operativo similar al del primer semestre, a pesar de la caída de producción por la crisis de los microchips. También contempla contabilizar un ‘cash flow’ operativo positivo de la división de automoción.