Citan, la furgoneta de Mercedes-Benz que coquetea con los turismos

Que las furgonetas de pequeño porte van aproximándose a las cualidades de los turismos es un hecho en las nuevos modelos de las marcas que compiten en este singular mercado y este el caso con la nueva Citan de Mercedes-Benz, que coquetea abiertamente con las cualidades de los turismos, proponiéndose, además, como una alternativa a esos desaparecidos monovolúmenes. La nueva generación de la Citan se incorpora estos días al mercado compartiendo desarrollo con la Renault Kangoo, aunque en este caso cabe preguntarse cuanto de Mercedes-Benz está en el modelo de la marca francesa, justo al revés de lo que ocurrió con la primera generación de Citan, un proyecto al que se subió la marca alemana cuando la anterior generación Kangoo ya estaba desarrollada.

Es evidente que este acercamiento al turismo se concentra en las versiones Tourer del nuevo Citan, que en las opciones Furgo desaparecen en gran medida, en favor del trato duro, aunque en materia de conducción y seguridad la evolución y acercamiento a los turismos es también manifiesta.

A diferencia del anterior Citan, que llegaba al mercado en 2012 y desde entonces acumula en el mercado español la venta de 20.000 unidades, Mercedes-Benz ha participado en el desarrollo del vehículo desde el inicio junto con los equipos de ingeniería de Renault, lo que ha contribuido a una mejora notable en términos cualitativos en todas las facetas del vehículo.

Por cierto, esta nueva Citan es el último proyecto de vehículo de Mercedes-Benz Vans con motor de combustión interna para clientes profesionales, ya que todos los futuros nuevos desarrollos estarán disponibles únicamente en versión eléctrica, por lo que el siguiente paso lógico en este proceso de electrificación es la eCitan, que ya estará presente con esta segunda generación, aunque tardará aún unos meses en incorporarse al mercado.

El diseño de la nueva Citan está dominado por formas limpias y sobrias en el exterior y de concepción claramente Mercedes-Benz en el interior, con acabados de calidad y buena textura de materiales aunque el plástico duro abunda en toda la cabina, en la que se aprecia un tablero de a bordo que sintoniza con las últimas creaciones de la marca. En el centro del salpicadero se monta en la mayoría de las versiones una pantalla de 7″ con la que se controla el sistema MBUX característico del fabricante alemán, con la conectividad equivalente a la de los turismos.

En seguridad y ayudas a la conducción, para esta furgoneta de pequeño tamaño está disponible un amplio catálogo de sistemas, embarcados de serie u opcionales, iguales a los ofrecidos en los turismos, es decir, la frenada asistida, el cambio de carril, el sistema de aparcamiento automático o el control de distancia, entre otros.

La nueva Citan llega al mercado con dos tamaños de carrocería -el más largo estará disponible en 2022- y dos conceptos de uso, el estrictamente profesional y el dual o Tourer, enfocado al autónomo que necesita de la funcionalidad de un vehículo de trabajo y de un familiar para el resto del tiempo o como herramienta para el transporte de viajeros.

La carrocería corta (4,49 metros) de opción Furgo ofrece 2,5 metros cúbicos de capacidad de carga y la larga (4,99 metros) 3,7 metros cúbicos, mientras la composición Tourer ofrece un maletero de 725 litros que puede crecer a 2.400 litros.

Las opciones de carrocería y acabados disponibles se combinan con dos motores -gasolina y diésel- en configuración de distintas potencia. El de gasolina es el 1.3 desarrollado conjuntamente por las dos compañías, turboalimentado, con potencias de 102 y 130 caballos, en tanto el diésel es el 1.5 dCi de origen Renault-Nissan, con 75, 95 y 116 caballos. Todos los motores se asocian a una transmisión manual, a la espera de incorporación a la gama de un cambio automático de doble embrague de siete relaciones.

Los precios de la nueva generación Citan arrancan en los 18.286 euros (sin IVA) de la carrocería Furgo equipada con el motor 108 CDI (75 CV) y los 21.694 euros (también sin IVA) de la opción Tourer equipada con el motor 110 CDI (95 CV).

En el terreno dinámico, sea cual sea su combinación motriz, la evolución no tiene contestación. En pocos kilómetros de conducción se perciben cualidades dinámicas que nos hacen olvidar que estamos ante un vehículo de concepción comercial, lo que tradicionalmente ha estado ligado a tosquedad. El comportamiento del chasis es refinado en este caso y la sensación en cabina, especialmente en la Tourer es casi idéntica a la de un turismo. Enseguida se olvida que estamos conduciendo una furgoneta con doble personalidad.