Škoda fabricará coches eléctricos en España a partir del año 2026

La marca checa de automóviles Škoda, perteneciente al grupo Volkswagen AG, fabricará uno de sus modelos en España, según informó el director general de este compañía en España, Fidel Jiménez de Parga. Las expectativas de esta compañía automovilística para nuestro país se basan en el crecimiento de las ventas para ir conquistado cuota de mercado y poder incluirse en el futuro dentro del selecto grupo de los diez fabricantes que más automóviles venden en el mercado español.

A ello le ayudarán sin duda los planes industriales de la firma checa, que ha aprobado la construcción de uno de sus modelos de futuro en alguna de las dos instalaciones de fabricación que cuenta el grupo VAG en España. Aun no se ha hecho pública la decisión acerca de si la planta elegida será la de Martorell o la de Landaben. Lo que sí se sabe es que el modelo en cuestión será un nuevo vehículo del segmento B, es decir, un compacto con vocación de coche urbano, y que se construirá sobre una conocida plataforma del grupo VW denominada “small bev”, lo que significa que su mecánica será totalmente eléctrica. Este automóvil eléctrico podrá beneficiarse de la fábrica de baterías de Valencia, aún en fase de construcción.

Este será una ventaja más para ir creciendo la presencia de Škoda en España. Según explico Jiménez de Parga, el año pasado la marca consiguió una penetración en el mercado del 3,3%, lo que supuso in incremento del 10% respecto al 3,0% que se registró en el año 2021. El objetivo para este ejercicio es llegar al 4.0% se las ventas totales en España y seguir asegurando una buena rentabilidad de la red de concesionarios de la marca en nuestro país, que este año ha tenido un beneficio de 2,7% sobre facturación y que ha supuesto la mejor cifra de rentabilidad de los concesionarios Škoda en la historia de la compañía. Esta rentabilidad por encima de los dos puntos se mantendrá, al menos, en los tres próximos años. Recordó el director general que Škoda se ha fijado como objetivo, en un plazo de tres años, alcanzar una cuota del 5% y entrar en el top ten del mercado español.

Durante el pasado año Škoda vendió en el mundo un total de 731.300 vehículos, lo que supuso un descenso del 16,7% respecto al ejercicio precedente. Una bajada provocada principalmente por el problema de lo retrasos en la cadena de suministros de piezas en fábrica. Sin embargo, la facturación, que ascendió a 15.181 millones, supuso un aumento en este apartado del 14%. Las vetas de vehículos electrificados ascendieron a 53.700 unidades, lo que supuso un incremento del 20%.