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Soy mecánico y así puedes arrancar el coche si tienes problemas con la batería
Si no cuidamos de manera correcta la batería del coche podemos quedarnos tirados en cualquier momento. Un mecánico explica qué podemos hacer en estas situaciones

La batería del coche es la parte del vehículo que se encarga de almacenar la energía para que funcionen, entre otros elementos, el motor de arranque, las luces o la radio. Según el especialista Juan Manuel Llorente, como cualquier otra pieza del vehículo, tiene una vida útil limitada. Cuando empieza a desgastarse, es cuando aparecen los primeros fallos y los temidos problemas de arranque.
Los problemas con la batería del coche son una de las principales razones por las que los conductores acaban pidiendo asistencia en carretera. Y lo peor es que suelen ocurrir sin previo aviso, dejándote tirado en el peor momento. Aunque en teoría una batería puede durar entre 3 y 5 años, su rendimiento puede verse afectado por varios factores, como el clima o la falta de mantenimiento.
Cómo arrancar el coche cuando tienes un problema con la batería
Existen trucos sencillos que pueden sacarte del apuro sin gastar demasiado tiempo ni dinero. Uno de ellos lo recomienda el mecánico Scotty Kilmer, quien sugiere usar una caja de arranque, un dispositivo portátil que puede devolverle la vida a tu coche en cuestión de minutos.
La caja de arranque se conecta de forma sencilla a la batería del coche y, en poco tiempo, proporciona el voltaje necesario para arrancar el vehículo. Pese a ser una solución efectiva, no es suficiente en algunas ocasiones para encender el coche. Para los casos en los que no sea suficiente, el profesional recomienda utilizar el líquido de arranque, un spray diseñado para ayudar a realizar la combustión inicial del motor cuando hay problemas con la batería y así lograr encenderlo.
Este líquido de arranque es de fácil uso, simplemente hay que rociarlo en el filtro de aire para que el coche se ponga en marcha. La combinación de la caja de arranque y el líquido de arranque puede ser aquello que verdaderamente necesites llevar en tu coche por si te ocurre esta situación.
¿Cómo cuidar la batería del coche?
La batería del coche es uno de los componentes más importantes del vehículo, por lo que cuidar su salud es fundamental para no quedarnos tirados y evitar gastos innecesarios en mucho tiempo. Las recomendaciones generales son:
- Revisión periódica: Es una de las recomendaciones más usuales. Debemos realizarlo más o menos cada 10.000 kilómetros o al menos una vez al año. Esto incluye revisar niveles de agua en las baterías de plomo-ácido, asegurarse que los terminales estén limpios y libres de corrosión y verificar que la carga sea adecuada.
- Evitar descargas profundas: Las descargas son aquellas que reducen la carga de la batería por debajo del 50% de su capacidad. Algunos ejemplos de descargas son dejar el coche parado durante mucho tiempo sin arrancarlo de vez en cuando, usar el sistema de iluminación, aire acondicionado, radio o GPS con el motor apagado, conducir en trayectos cortos con mucha frecuencia sin permitir la recarga de la batería y conducir con una batería inadecuada para el tipo de coche.
- Evitar temperaturas extremas: En verano, evita aparcar el coche al sol o en lugares donde la temperatura sea muy alta ya que el calor puede provocar la evaporación del líquido de la batería, lo que puede causar una descarga o una avería En invierno, procura no dejar el coche sin arrancar durante mucho tiempo, especialmente si la temperatura es muy baja puesto que el frío puede disminuir la capacidad de la batería y dificultar el arranque del motor
- Conduce de forma eficiente: Evita los arranques y paradas bruscas, que consumen más energía y desgastan la batería. Reduce la velocidad cuando sea posible, especialmente en carretera. Apaga el motor cuando el coche esté detenido durante más de un minuto, como en un semáforo o en un atasco. Así evitarás que la batería se descargue innecesariamente y que el coche emita gases contaminantes. Revisa el estado de los neumáticos y mantén la presión adecuada y por último desconecta los dispositivos eléctricos que no sean imprescindibles, como el aire acondicionado, la radio o el GPS
Averías más caras que puede sufrir tu coche
Con el paso del tiempo, los coches suelen tener problemas debido a que con su uso se van desgastando alungas piezas o deteriorando. La mayor parte de las veces, estos problemas mecánicos se solucionar relativamente fácil y de una forma bastante barata. Pero ,debemos tener claro que llegará algún momento en el que sufrirá una avería tan grave que será más rentable comprarse uno nuevo en vez de repararlo. Estos son algunos de los problemas mecánicos más caros:
1. Turbo: Esta turbina se mueve gracias a los gases de escape del motor. El turbo cuenta con un compresor que toma aire, lo filtra y lo somete a mucha presión para introducirlo de nuevo dentro del motor. Sustituir esta pieza puede ir desde los 1.000 hasta los 5.000 euros (además de la mano de obra). Así que, si usted tiene un vehículo de segunda mano, no lo dude: cambie de coche… no de turbo.
2. Junta de la culata: Como su nombre indica, la junta de la culata es el elemento que une la culata(que es la pieza que sella la parte superior de los cilindros para evitar la pérdida de presión) con el bloque motor(que aloja en su interior el cigüeñal, las bielas y los pistones). Es una pieza que está sometida a mucho “estrés”. Por lo que se diseña y se fabrica para que pueda aguantarlo todo. En general, este elemento se fabrica con materiales flexibles, capaces de soportar las grandes temperaturas del motor, como el hierro o el aluminio.
Sin embargo, a veces esto no es suficiente. Cuando el motor se sobrecalienta porque hemos olvidado echar el refrigerante, la junta se deforma y deja de ser hermética. Por lo que deja de hacer aquello para lo que fue diseñada. Cuando esto sucede, empieza a salir humo blanco del tubo de escape, porque ha entrado agua durante la combustión.
3. Correa de distribución: La función de esta pieza de goma es sincronizar el movimiento de giro del cigüeñal con el piñón del árbol de levas, para que los pistones se muevan en el momento preciso. Cuando esta sincronización se pierde, hay muchos elementos que pueden sufrir daños, como las válvulas o la culata.
Esta fractura suele darse por desgaste. Así que, la única opción lógica es cambiarla cada cierto tiempo… antes de que esto pueda darse. Los expertos recomiendan sustituirla cada 80.000 km aproximadamente (se especifica en el manual de cada vehículo) aunque también hay quien aconseja cambiarla cada cinco años.
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