Así se fabrica el Bugatti Chiron, el coche más exclusivo del mundo

Las primeras doce unidades del Bugatti Chiron están a punto de llegar a los garajes de sus propietarios. Y la marca ha aprovechado el momento para abrir las puertas de su ‘Atelier’ (taller en francés) y dar a conocer cómo se fabrica el superdeportivo más exclusivo, rápido y lujoso del mundo. En la localidad de Molsheim, situada al norte de Francia, solo 20 operarios ensamblan las piezas este modelo. Todo se realiza de forma completamente artesanal y se tardan seis meses en construir cada uno... de ahí que este año solo se fabriquen 70 unidades.

El precio a pagar –2,4 millones de euros– por cada uno de los Bugatti Chiron justifica el mimo y cuidado que se pone en cada detalle. Así, antes de encargar el vehículo, un diseñador de Bugatti se reúne con cada cliente para ayudarle a configurar su coche. Este puede elegir entre 31 colores de cuero, ocho de Alcántara, 30 para las costuras, 18 para las alfombrillas y 11 para los cinturones. Se puede pedir que el color de la carrocería o el interior hagan juego con el de nuestros ojos o el de nuestra marca favorita, introducir logotipos, etc... cualquier capricho es posible, siempre que cumpla con la exigente calidad de la marca.

En el 'Atelier' de Bugatti no hay robots, ni cadenas de montaje. Cada Chiron está formado por 1.800 piezas individuales, que se ensamblan a mano en un total de doce estaciones de montaje, comenzando por la carrocería. El motor, un 8.0 W16 con 1.500 caballos de potencia y un peso de 628 kilos, es lo único que llega ya previamente montado.

Una vez ensamblado el propulsor, en otra de las estaciones comienzan los test: se monitorizan y prueban los ajustes del motor, la comunicación entre el motor y la transmisión, el funcionamiento de ESC, ABS, etc. Después se montan las partes del habitáculo y el Chiron se prueba en la pista exterior, en Los Vosgos, donde se conduce a 300 kilómetros por hora.

El Chiron es sometido a lluvias monzónicas para comprobar que no se filtra agua al interior y cada detalle de la pintura exterior y del interior se revisa a conciencia. Los neumáticos se sustituyen por unos nuevos y se confirma que todo esté perfecto para la entrega al cliente. Este, habrá viajado varias veces a la fábrica durante el proceso de fabricación de su coche e, incluso, habrá podido pasar un día en el taller de Molsheim participando en alguna tarea de montaje. Cada detalle cuenta a la hora de disfrutar del automóvil más exclusivo del mundo.

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