
Prueba
Audi RS6 GT, un sueño hecho realidad para 10 privilegiados
Su motor V8 llega a los 630 cv y su comportamiento es, sencillamente, apasionante

Ya no se fabrican coches así, por desgracia. Y este tampoco está a la venta. De este automóvil apasionante sólo se han fabricado 660 unidades de las cuales, solo diez han llegado a España. Como es lógico, están ya adjudicadas a otros tantos afortunados que han tenido el privilegio de adquirir una verdadera pieza de colección, cuyo precio supera los doscientos mil euros. Una pieza exclusiva que, desde el primer golpe de vista, nos evoca a un coche de alta competición. Una impresión que se confirma desde el momento que nos sentamos en su asiento «baquet» y apretamos el botón de arranque. La sinfonía que se pone en marcha nos lleva a otra dimensión en función del modo de conducción elegido.

Esta versión GT del Audi RS6 ha sido desarrollada en el fin de la vida de este modelo como un icono que se recordará por los aficionados, antes de la llegada de la nueva generación. Una unidad que no puede pasar desapercibida, no sólo por la decoración de los vinilos sobre la carrocería blanca, inspirada en el Audi 90 Quattro GTO que participó en el campeonato IMSA de 1989, y que también nos recuerda a los Coupé Quattro que ganaron los mundiales de rallyes con pilotos de la categoría de Michelle Mouton, Hannu Mikkola, Stig Blomqvist o Walter Röhrl. Todo el conjunto llama la atención por sus impresionantes medidas y sus elementos aerodinámicos. Si se desea, también se puede elegir una base de pintura negra o gris.

Este modelo tan especial está basando en la versión Performance, mejorada tanto en sus prestaciones como en la mecánica para hacer de él un auténtico coche de altísimas prestaciones, casi de carreras, cuando seleccionamos el modo de conducción «Dynamic», el más radical entre los cuatro que podemos elegir. Su aspecto exterior es impresionante, con elementos aerodinámicos que le dan su propia personalidad y que están realizados en fibra de carbono, como pueden ser el faldón delantero, las aletas ensanchadas con salida de aire posterior, las partes bajas de las puertas, los difusores traseros. Especialmente llamativo es el alerón posterior para mejorar la aerodinámica y que se sitúa en la parte trasera del techo. Monta unas llantas de seis palos y 22 pulgadas con neumáticos de perfil bajo que dejan ver sus grandes pinzas de freno montadas sobre discos cerámicos. Mide 4,99 metros de largo, por 1,95 de ancho y 1,45 de alto, y tiene una distancia entre ejes de 2,92, lo que le otorga una muy buena habitabilidad para los pasajeros.

El interior mantiene asimismo este aspecto de exclusividad y deportividad, con los asientos tipo «baquet» para sujetar el cuerpo en las curvas y ya preparado para poder montar arneses de cuatro puntos. Frente al conductor, volante de cuero con levas para manejar manualmente el cambio si así se desea, y las dos pantallas con la información tanto del estado mecánico como del infoentretenimiento. Porque este RS6 GT es capaz asimismo de comportarse como una berlina confortable y civilizada, con todos los elementos de comodidad del resto de sus hermanos de gama, con cinco amplias plazas, techo panorámico y un maletero amplísimo, de 565 litros, ampliables hasta 1.680 si suprimimos las plazas traseras. Un detalle: en la consola central, entre los dos asientos, podemos encontrar el número de unidad que conducimos entre las 660 fabricadas. La que probamos era la 620.
Bajo el capó delantero ensanchado encontramos el corazón de esta pieza tan especial. Se trata de un V8 de 3.996 cc que desarrolla 630 caballos a 6.000 vueltas y un par motor de 850n/m. Con esta potencia logra alcanzar unas prestaciones impresionantes, como pueden ser una aceleración de 0 a 100 en sólo 3,3 segundos y una velocidad máxima que puede llegar a los 305 por hora. Para la transmisión, se ha confiado en una caja automática con convertidor de par y 8 velocidades. Al pulsar el botón de arranque, un sonido profundo, poderoso, nos pone en aviso de lo que nos vamos a encontrar al apretar el acelerador.
Comportamiento
Un automóvil con el que disfrutar de las altas prestaciones, pero con la seguridad que le proporciona elementos mecánicos preparados para ello, como la tracción total, la suspensión regulable que rebaja la altura al suelo, o el diferencial trasero activo que ayuda a meter el coche en las curvas con un ligero efecto sobrevirador muy divertido que transmite una sensación de dominio de un coche que pesa 2.165 kilos y que es capaz de comportarse como un ligero coche de rallyes. Hay que agarrar firme el volante en las aceleraciones entre curvas en carretera de montaña, o estar muy atento al buscar su límite en una autopista, donde el fabricante aconseja subir las presiones de ruedas hasta 3,3 kilos si circulamos por encima de 250 por hora. Una cifra que puede ser real a los mandos de este Audi RS6GT y que podrán disfrutar solo lo que hayan podido caer en la tentación de comprar un automóvil tan excepcional.
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