Las baterías usadas de los coches eléctricos almacenarán energía para el uso doméstico

Una vez terminada su vida útil en los coches, las baterías de los automóviles eléctricos podrán ser reutilizadas para almacenar energía excedente de los parques solares o eólicos, según un proyecto industrial que están desarrollando la empresa automovilística JLR con la eléctrica Wykes Engineering, líder en el sector de las energías renovables. La energía almacenada por las baterías se podría incorporar posteriormente a la red eléctrica y evitar así pérdidas de energía.

Según el estudio en marcha, 30 baterías reutilizadas de los Jaguar I-PACE puede almacenar hasta 2,5 MWh de energía en su máxima capacidad. El objetivo de JLR es proporcionar las baterías necesarias para almacenar un total de 7,5 MWh de energía, la suficiente para abastecer a 750 hogares durante un día, antes de que termine 2023.  A partir de este punto, se pueden crear más contenedores para albergar más baterías recuperadas de vehículos de fabricación usados con vistas al futuro. 

Cada conjunto de baterías está conectado a un inversor avanzado para maximizar su eficiencia y gestión de la energía y es capaz de suministrar energía directamente a la red nacional durante las horas de mayor consumo y de extraerla durante las horas de menor consumo para almacenarla y poder usarla en otro momento. Un sistema de almacenamiento de batería como este es fundamental para la descarbonización de la red, pues permite hacer frente a los rápidos picos de demanda y maximizar la obtención de energía solar y eólica durante los días soleados o con mucho viento para usarla cuando sea necesaria.  

El suministro de las baterías recuperadas para aplicaciones fijas, como almacenamiento de energía renovable, podría exceder los 200 gigavatios/hora antes de 2030, lo que generaría un valor global superior a 30.000 millones.  Las baterías de las principales marcas automovilísticas están diseñadas de conformidad con los estándares más exigentes y, por tanto, pueden usarse en situaciones de bajo consumo energético cuando su vida útil sea inferior a los estrictos requisitos de un vehículo eléctrico, lo que las suele dejar con una capacidad residual del 70-80%.  

Gracias a la reutilización de las baterías se crearán nuevos modelos empresariales de economía circular en el almacenamiento de energía y otros sectores.  Cuando la vida útil de estas baterías sea inferior al nivel que requiere esta segunda vida, se podrán reciclar para que las materias primas puedan recuperarse y reutilizarse como parte de una verdadera economía circular. 

Una de las principales ventajas del sistema es que los contenedores están conectados a la red de modo que pueden absorber la energía solar que, de otra manera, se perdería cuando esta alcanzase su capacidad. El exceso de energía puede almacenarse en las baterías y descargarse más tarde, lo que permite 'sobreplantar' el parque solar y maximizar la cantidad de energía generada en la superficie de terreno utilizada en los parques solares.