«M» de BMW: la «locura» llevada a la lógica

Voluptuosas aletas, cuatro tubos de escape, frontal agresivo con riñones característicos de la marca bávara… el nuevo M2, totalmente fuera del contexto de líneas que hasta ahora había seguido la marca, llaman la atención y son los signos de identidad de la clase M de BMW. Un aspecto impresionante que posteriormente se confirma con la eficacia tanto de su motor como de su chasis y otros elementos de suspensiones, como pudimos comprobar en la prueba que hicimos del coche en las carreteras de montaña, antiguos tramos míticos de la Sierra Norte a caballo entre Madrid, Guadalajara y Ávila.

Pensábamos que su peso de 1800 kg. y sus dimensiones mayores podrían ser un hándicap en referencia a las versiones anteriores. No obstante, la posición de conducción es magnífica incluso para personas de elevada estatura, los mandos son intuitivos y sencillos y todo está pensado para la diversión al volante. En autovía notamos un comportamiento duro, con rebotes que se deben a lo enérgico de sus suspensiones. Pero en carreteras viradas todo se vuelve delicioso. Su motor, de seis cilindros turbo, entrega al eje trasero sin apenas insistir sus 460 caballos con un par de 550 Nm debido a los desarrollos cortos de su caja de ocho marchas, que bien puede ser manual o automática/secuencial, con unas generosas levas en el volante. Para los amantes de las cifras diremos que acelera de cero a cien en 4,1 segundos y que su velocidad máxima es de 250 km/h. Durante el recorrido de carretera, sus reacciones fueron instantáneas a nuestra exigente conducción con frenadas y cambios de apoyo radicales. Comprobamos que su agarre es brutal, que posee una increíble velocidad de paso en curva y que nos acompaña un sonido de motor que nos hace sentir todas estas sensaciones sentadas en unas butacas tipo baquet que sujetan al cuerpo en las inercias.

Si el nuevo M2, con un precio de 91.000 euros, nos llevó a un disfrute extraordinario, nos quedaba por delante montarnos en el M3 Touring que, derivado del M3 berlina, pocos detalles le diferencian en su frontal de una serie 3 convencional… Al observar más detenidamente su carrocería apreciamos sus generosas aletas y su trasera protagonizada por un difusor desde donde salen sus impresionantes cuatro tubos de escape. Estamos hablando de un motor que rinde 510 cv para alcanzar los 100 km/h en solo 3.6 segundos. Y la tracción integral desconectable (X-Drive) se encargará de que no se pierda ni uno solo de esos caballos entre el motor y el suelo. Con respecto al sedán, este Touring es 12 mm más alto y 7 más largo, algo imperceptible, pero sí consigue aumentar su maletero hasta los 500 litros, 50 más que el anterior, y que pueden convertirse 1.510 abatiendo los respaldos de los asientos traseros.

Bajo el apellido «Competición» nos encontramos con unos frenos carbocerámicos, unas llantas generosas tanto en anchura, como en diámetro y un interior de lo más completo en cuanto a tecnología y equipamiento, todo ello presidido por unos auténticos baquet de competición elegantísimos realizados en cuero y fibra de carbono. Al volante, presenta dos personalidades. Cómodo, habitable, suave y muy fácil de conducir en el uso diario, pero que es capaz de convertirse en un verdadero automóvil de competición si queremos sacarle toda su deportividad en carretera de montaña. Más suave, más progresivo, pero aún más eficaz que el M2, la tracción a las cuatro ruedas preside todo su comportamiento cuando más difíciles sean las carreteras. En este caso del M3, su precio se eleva hasta los 124.000 euros.

XM, híbrido enchufable

La apuesta de BMW se completa con los XM, un todocamino que representa la gran apuesta del departamento M, pues va a ser un producto exclusivo que además se adentra en el mundo de los híbridos enchufables. Una presencia impresionante, 630 caballos y un par de 800 Nw/metro son los argumentos que mueven sus 2.8 toneladas y le permiten acelerar de 0 a 100 en 4,3 segundos, también con tracción X-Drive. Se anuncia además una versión Red Label aún más imponente y con 748 caballos. Sus exclusivos dueños disfrutarán de una altísima tecnología, de unas calidades interiores difíciles de mejorar y de las ventajas de la etiqueta CERO, gracias a que su motor V8 biturbo de 4,4 litros ofrece por su parte eléctrica hasta 88 kilómetro de autonomía en eléctrico. Su precio su eleva hasta cerca de los 180.000 euros y se estima que la mayoría de las ventas estarán localizadas fuera de Europa.