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BMW Z4: más dinámico y fácil de conducir

En su tercera generación, el glamuroso descapotable biplaza de la firma alemana recupera el techo de lona y se reinventa para ser una mejor máquina de diversión.

El comportamiento dinámico ha mejorado en general y el más fácil de conducir.
El comportamiento dinámico ha mejorado en general y el más fácil de conducir.larazon

La generación anterior del Z4 pretendía agradar a todo el mundo con su pesado techo duro metálico plegable. Afortunadamente, la nueva versión del Z4 ha aprendido de sus errores, y en esta ocasión usa un techo de lona totalmente eléctrico mucho más ligero, más simple, fácil de plegar y bastante más rápido de accionar, pero lo más importante es que rebaja apreciablemente el centro de gravedad del vehículo.

También es más ancho, lo que, junto a una suspensión totalmente rediseñada, presagia una buena estabilidad en todo tipo de vías. No todo es positivo, porque, siendo más largo (4,324 m) y más ancho (1,864 m), el nuevo Z4 ha ganado 10 kilos de peso (1.480 kg), aunque los técnicos de la marca aseguran que el resto de mejoras compensan esos pocos kilos extra. Está claro que la firma de Múnich ha enfocado sus esfuerzos en conseguir un descapotable más dinámico y agradable de conducir.

Para lograrlo, muchas cosas han cambiado: La distancia entre ejes es 20 centímetros más corta, lo que favorece su agilidad entre curvas. La pisada es apreciablemente más ancha (98 milímetros), lo que favorece el agarre. La carrocería es mucho más rígida, lo que favorece la precisión de conducción. La suspensión delantera, a diferencia de otros BMW, está montada sobre un subchasis de aluminio, para mejor control sobre la dirección, mientras que la distribución de peso es de 50:50 entre los ejes, para un mejor equilibrio dinámico.

El Z4 ha sido desarrollado en colaboración con Toyota, cuyo Supra compartirá la misma plataforma y disposición mecánica: motor delantero y propulsión trasera. Sólo la suspensión será diferente, con cinco anclajes traseros y componentes de aluminio para reducir masas no suspendidas.

Tres opciones mecánicas están disponibles: dos propulsores turbo, 2.0 litros de cuatro cilindros para el 20i (194 CV) y el 30i (255 CV), y un 3.0 turbo de seis cilindros en línea, para el más potente M40i (335 CV). Todos ellos asociados a una suave caja de cambios automática de 8 velocidades Steptronic con levas en el volante.

La versión más potente equipa de serie llantas de aleación de 18 pulgadas, neumáticos de alto rendimiento procedentes del M4, suspensión adaptativa rebajada, frenos especiales M Sport, diferencial electrónico de deslizamiento limitado y dirección variable deportiva.

La posición de conducción ha cambiado. En el anterior Z4 el asiento del conductor parecía estar sobre el eje trasero, con muchos metros de capó por delante. En el nuevo, el conductor se sienta más centrado, en unos cómodos asientos deportivos más bajos, al abrigo del viento, con mucho espacio para las piernas y codos. Por detrás, un cortavientos, ajustado entre las barras antivuelco fijas, defiende de los remolinos traseros.

El atractivo cuadro de instrumentos digital, que BMW denomina ‘Live Cockpit Professional’, está complementado por un Head-Up Display muy desarrollado, que refleja los datos más importantes de la conducción sobre el parabrisas. Es opcional, pero valdrá la pena el gasto porque simplifica la lectura de los instrumentos digitales. No olvidemos que la capacidad del maletero ha aumentado un 50 por ciento, para llegar unos decentes 281 litros y, lo más sorprendente, sin que importe la posición de la capota, abierta o cerrada.

BMW asegura que el nuevo Z4 ha mejorado mucho respecto a su predecesor. Ahora es un coche muy controlable, vira muy plano, sin ningún balanceo, con un chasis que combina la herencia de los BMW de propulsión trasera con grandes dosis de agarre lateral y buena estabilidad a alta velocidad. El grueso volante requiere algo de práctica para acostumbrarse a él, lo mismo que la dirección adaptativa, que hace girar más o menos las ruedas delanteras en función de algunos parámetros como velocidad de paso por curva. En todo caso, el nuevo Z4 se siente grande en las curvas muy cerradas y, si el firme no es perfecto, demasiado duro de amortiguación en los modos Sport y Sport +.

Buena elección para quien desee un lujoso biplaza descapotable, sin aspiraciones deportivas puras. Los precios de las tres versiones disponibles son los siguientes:

Z4 sDrive20i (197 CV): 48.900 €

Z4 sDrive30i (258 CV): 56.300 €

Z4 M40i (340 CV): 70.750 €