Movilidad

Camiones y autobuses ocuparán mañana lunes el centro de Madrid contra las Zonas de Bajas Emisiones

Protestan por su expulsión de estas áreas de la capital el año que viene y piden al Ayuntamiento un replanteamiento de su actual posición

La ZBE Madrid Central
La ZBE Madrid CentralLuis DíazLa Razón

Más de un centenar de camiones y autobuses formarán mañana, desde las once de la mañana, una caravana por el centro de Madrid para protestar por su expulsión de las Zonas de Bajas Emisiones el año próximo y que afectará al 70% de la flota actual. Esta movilización de marcha lenta de vehículos, que cuenta con la autorización de la Delegación de Gobierno, ha sido convocada por las principales asociaciones del sector del transporte de mercancías por carretera y de viajeros de la Comunidad de Madrid.

La caravana se ha convocado como protesta por las prohibiciones de acceso a los vehículos profesionales a la Zona de Bajas Emisiones en el Centro de Madrid a partir del próximo 1 de enero de 2024, en concreto los vehículos de reparto con distintivo B, así como por las limitaciones horarias de desarrollo de su actividad establecidas en dicha área. Estará conformada por más de 100 vehículos de transporte, tanto camiones como autobuses, la cual iniciará su recorrido en la glorieta de Atocha, discurriendo por los principales paseos y avenidas del centro de la ciudad, para concluir en la Plaza de Cibeles, coincidiendo con el Pleno del Ayuntamiento de Madrid que tendrá lugar este lunes y en el que se debatirá una proposición municipal sobre este asunto.

Las asociaciones convocantes consideran esta medida absolutamente irracional, ya que en la práctica supondrá eliminar vehículos de transporte con menos de 10 años de antigüedad, pese a tener su revisión de la ITV al día, e incluso en algunos casos con apenas kilómetros como es el caso de los vehículos de mudanzas. Según sus estimaciones, la prohibición afectará aproximadamente a entre el 60 y el 70% de la flota que actualmente opera en dicha área, tanto de mercancías como de viajeros, con el consiguiente riesgo de desabastecimiento, así como un grave perjuicio a la movilidad de los turistas en la ciudad de Madrid a partir del mes de enero.

El sector del transporte lleva viviendo en los últimos años una difícil situación económica, principalmente por la brutal subida de los carburante por la situación bélica a nivel internacional, a lo que se une la falta de una alternativa real de vehículos de transporte movidos por energías alternativas, a diferencia de los turismos, y las pocas soluciones que hay en el mercado llegan a triplicar el coste de un vehículo normal, lo que lo hace inasumible para la mayoría de los transportistas que operan en la ciudad, principalmente autónomos y empresas familiares.