Cómo evitar el 'efecto rebote' que puede suponer un peligro al volante este verano

Una de las cosas en las que más suele enfatizar la Dirección General de Tráfico (DGT) es en la importancia de mantener la atención mientras conducimos para evitar accidentes en la carretera. Mantener la concentración y estar alerta a lo que ocurre a nuestro alrededor es fundamental para reaccionar a tiempo y evitar situaciones de riesgo, garantizando nuestra seguridad y la de otros conductores.

Uno de los motivos más comunes de distracción y reducción de la capacidad de reacción al volante es la somnolencia, especialmente durante las primeras horas del día o durante la noche. Según la DGT, si duermes menos de 5 horas, el riesgo de sufrir un accidente se multiplica por cuatro. Por eso, si tenemos planeado un viaje largo por carretera, es necesario que descansemos adecuadamente.

Además, es muy importante que evitemos a toda costa el llamado ‘efecto rebote’, que suele ser el culpable de que muchos conductores experimenten una severa disminución en su capacidad de reaccionar y mantener la atención en la carretera.

Los peligros del efecto rebote

Muchos conductores se lanzan a la carretera sin haber descansado lo suficiente, creyendo erróneamente que pueden suplir el tiempo de sueño de calidad con café y bebidas energéticas. Sin embargo, estas bebidas estimulantes se pueden convertir en un peligro aún mayor debido al conocido 'efecto rebote'.

Estos productos contienen ingredientes como cafeína y otros estimulantes que actúan sobre el sistema nervioso central, incrementando la alerta y la concentración por un período corto de tiempo. Esto puede ser útil en momentos de cansancio, proporcionando un impulso momentáneo en la energía y concentración. Pero su efecto es transitorio.

No obstante, una vez que el estímulo desaparece, el cuerpo tiende a experimentar una caída abrupta en los niveles de energía, conocida como 'efecto rebote'. Este fenómeno puede hacer que la somnolencia y el cansancio se sientan con mayor intensidad que antes de consumir el estimulante. En el contexto de la conducción, esto puede ser extremadamente peligroso, ya que una disminución severa de la capacidad de reacción y atención puede incrementar notablemente el riesgo de accidentes.

Por lo tanto, la mejor manera de evitar el efecto rebote es asegurarse de tomar descansos regulares durante los viajes largos, deteniéndose en áreas de servicio para descansar y recuperar energías antes de continuar. Además, es aconsejable viajar con un copiloto que pueda mantener una conversación y ayudar a mantener la atención del conductor. Mantener el habitáculo del vehículo a una temperatura fresca y poner música animada también puede contribuir a mantener la alerta. Asimismo, es crucial evitar comidas pesadas antes de conducir, ya que pueden aumentar la somnolencia.