DFSK 500: calidad superior, buenas prestaciones y un precio imbatible

Con este SUV compacto, DFSK propone su implantación definitiva en España. El 500 es, sin duda, el automóvil apropiado para conseguirlo, pues incorpora de serie muchos de los elementos y calidades de equipamiento que sólo encontraríamos en un coche de mucho mayor precio procedente de marcas consolidadas en Europa. Por un precio desde 18950 euros, aporta una imagen moderna, dinámica y muy actual, así como una robustez mecánica muy probada. Porque no hay que olvidar que DFSK proviene del segundo fabricante chino, que tiene como socios de producción al grupo Stellantis, a Honda, Kia o Nissan.

Exteriormente sus dimensiones y el aspecto se basan en su hermano Seres 3, el modelo cien por cien eléctrico de la marca con el que comparte estética, pero en este caso está movido por un motor de combustión. Su imagen aporta líneas muy marcadas con curvas suaves en sus flancos y unos embellecedores que le dan un aspecto refinado sin caer en lo barroco, lo que le confiere una imagen suave pero dinámica a la vez, reafirmada por sus entradas de aire frontales, un discreto spoiler trasero e incluso unas suaves líneas rojas en costados y parachoques que le da un toque deportivo.

Sin caer en la tentación de esas llantas descomunales en diámetro, tan de moda actualmente, pero tan poco útiles en el día a día, sus 16 pulgadas y una altura de flaco de neumático racional, ayudan a la suave suspensión a proporcionar un confort de marcha muy elevado para los ocupantes, incluso para los traseros que verán optimizado el espacio posterior para las piernas gracias a una amplia distancia entre ejes que evita que el lugar destinado para los pies se vea comprometido.

Luces alógenas y leds proporcionarán una visibilidad nocturna más que aceptable lo que sumado a otros elementos de visibilidad como los faros antiniebla incorporados al esbelto aspecto de su frontal con su generosa parrilla, así como la cámara de visión trasera ayudan a la seguridad en la conducción, que viene implementada además por todos esos elementos tan actuales que hoy día que hacen más seguros nuestros viajes y la interacción con el entorno del tráfico.

En el interior nos llaman la atención unos acabados más que dignos y con unas buenas terminaciones lo que, como ya hemos dicho, nos da la sensación de estar al volante de un coche con un nivel más elevado respecto a su categoría y con todos esos elementos necesarios de utilizar a bordo mientras conducimos. Todos ellos se accionan a través de diferentes teclas ergonómicamente situadas en lugares diferentes de nuestro entorno, tanto en el volante, el salpicadero o la consola central. Fáciles de aprender en pocos minutos y, lo más importante, sin tener que apartar la vista, ni apenas nuestras manos, del volante.

Toda la información necesaria para el conductor se puede consultar a través de una pantalla situada en el centro del salpicadero y de dimensiones justas, para no perder la atención necesaria en la conducción buscando en grandes superficies que te obligan a distraer la visión. Su colocación en la zona central superior del salpicadero facilita que el copiloto, pueda ser el gestor de la búsqueda de los datos. El sistema ofrece una información completa y conectividad buena admitiendo sistemas cómo el Android Auto o el Apple Car Play.

Bajo el capó del DFSK 500 encontramos un motor de gasolina de 1,5 litros con cuatro cilindros y 114 caballos de potencia que, viendo el volumen del coche, podría parecer algo escaso pero que, una vez dentro, vemos que la potencia es más que suficiente para el tipo de cliente al que pretende aspirar. Quizá su consumo sea lo menos contenido pues tiene homologados 8,3 litros a los 100 km, pero eso no debe de inquietarnos pues posee un depósito de GLP colocado en el alojamiento de la rueda de repuesto que ofrece un gasto económico por litro irrisorio y una autonomía muy superior a los ml kilómetros, además de poder beneficiarse de la etiqueta ECO, con todas las ventajas que ofrece en nuestras ciudades.

Al volante nuestras sensaciones fuero muy agradables en ciudad y en autovía, pero queriendo ir un paso más allá, le sacamos un poco de su hábitat y le exigimos durante unos kilómetros la quintaesencia en carretera virada jugando con su cambio secuencial. De esta manera nos encontramos con un motor algo ruidoso y una suspensión muy blanda prevista para otorgar confort pero que, pese a su recorrido, no pierde nunca la compostura debido a la suspensión McPherson en el eje delantero.

Cómo conclusión podemos decir que no hemos encontrado un coche que de tanto a tan bajo precio, que trasmite una imagen muy agradable con una capacidad de carga ideal para combinar los viajes con recorridos urbanos. Y que nos dará un placer de conducción más que relevante en nuestros viajes si los hacemos a velocidades razonables, con un gasto por kilómetro de lo más austero en la versión que combina la gasolina con el GLP. A todo ello se añaden unos precios increíbles que van desde los 18.495 euros de la versión gasolina, hasta los 20.719 para la más completa que combina gasolina con GLP.