Puntos de recarga

España, por debajo de la mitad de la media europea en movilidad eléctrica

La cuarta parte de los cargadores instalados no funciona por retrasos en la burocracia para su puesta en marcha

Coche eléctrico recargando
Coche eléctrico recargandoDavid G. FolgueirasLa Razón

El nivel de electrificación del automóvil en España se sitúa por debajo de la mitad de la media europea. En una medición que contempla tanto la matriculación y el parque de automóviles eléctricos como la red de cargadores, nuestro país se sitúa en sólo 12 puntos, mientras que la media de los países de la Unión Europea asciende a 25. Junto a Italia, formamos parte del vagón de cola.

Durante el segundo trimestre de este año, España ha crecido un punto en este baremo de electrificación, mientras que la media europea lo ha hecho en un punto y medio. Es decir, cada día estamos más retrasados en los objetivos fijados por la UE al respecto para el año 2030 y se ha incrementado el retraso respecto a nuestros vecinos. España avanza en su desarrollo, pero lejos del ritmo del entorno europeo

Uno de los factores que más están retrasando la implantación de los vehículos eléctricos en nuestra geografía es el del problema de la recarga. Según los datos de la asociación de fabricantes Anfac, en España se han instalado durante el presente año 4.632 nuevos puntos de recarga de acceso público. En total, hay actualmente instalados y en funcionamiento un total de 22.760 postes de recarga. Pero a estos hay que añadir otros 6.704 que están instalados, pero no operativos por la falta de algún trámite burocrático u otro tipo de problemas. Es decir, prácticamente uno de cada cuatro puntos de recarga está fuera de servicio.

La situación española contrasta con otros países de nuestro entorno como por ejemplo Portugal que, con un crecimiento de más de dos puntos, se posiciona muy cerca de la media europea y se distancia del bloque de cola de Europa, encabezado por España e Italia. Las políticas lusas en torno al vehículo electrificado con una fiscalidad orientada a incentivar la adquisición de este tipo de automóviles, especialmente para las empresas, que son las que más están impulsando el cambio, y de un sistema de información y despliegue rápido y eficiente para el desarrollo de infraestructura de recarga, han permitido una notable mejora de Portugal en el indicador global.

Mientras, nuestro país ocupa las últimas posiciones del ranking europeo, muy lejos de los países lideres como Países Bajos, Alemania y Reino Unido, situados por encima de la media. Dentro del indicador, vuelve a destacar Portugal, que logra un crecimiento de 4 puntos, hasta los 39,2 sobre 100 de valoración general, mientras España, como hemos dicho, está en 12 puntos. Durante el primer semestre del año, España ha matriculado un total de 55.544 turismos electrificados (BEV+PHEV), mejorando los registros del año anterior. Esta cifra queda todavía muy lejos del objetivo de 190.000 ventas de este tipo de vehículos para todo el ejercicio 2023. Un objetivo necesario para cumplir con las exigencias de reducción de emisiones impuestas por la UE. Respecto a la infraestructura de recarga.

España no consigue salir de los puestos de cola del desarrollo de infraestructura de acceso público en el ranking de Europa. Según el indicador de este apartado, crecemos apenas 6 décimas, obteniendo un total de 5,1 puntos sobre 100 y nos situamos en antepenúltima posición en el ranking del continente.