Sociedad

Un estudio desaconseja el uso de cinturones para embarazadas

Por su parte, la DGT recomienda siempre abrocharse el cinturón de seguridad en todos los asientos del vehículo y sin que quede holgadas alguna de las bandas

Por qué la DGT aconseja abrochar siempre el cinturón de seguridad de los asientos traseros, incluso si no hay nadie sentado
Persona sujeta con la mano un cinturón de seguridad de un cocheLuke MillerPexels

En el mercado de accesorios para automóviles, los cinturones de seguridad para embarazadas han ganado popularidad como supuestos protectores durante el periodo de gestación. Sin embargo, la seguridad de estos productos, que varían en precio desde los 14 euros, está ahora en entredicho según un estudio reciente. A pesar de que la normativa de circulación exige el uso del cinturón de seguridad desde 2006, los cinturones de maternidad se han presentado como una solución en el tramo final del embarazo cuando el ajuste del cinturón convencional plantea problemas.

Aunque algunos cinturones de maternidad están homologados, su uso se desaconseja en general, ya que pueden modificar la geometría del sistema de retención de tres puntos del cinturón de seguridad convencional. Este sistema ha sido cuidadosamente diseñado y probado por los fabricantes de vehículos, y cualquier modificación podría alterar su funcionamiento normal. Además, un estudio del Club General del Automóvil Alemán (ADAC) ha revelado que estos adaptadores no cumplen sus promesas, empeorando la envoltura y sujeción de la pelvis y aumentando las cargas en áreas críticas como el pecho, abdomen y pelvis.

Las pruebas de choque realizadas por el ADAC demostraron que los cinturones de maternidad no solo ofrecen menos sujeción, sino que también presentan riesgos adicionales. Elementos de plástico duro y metal en la entrepierna pueden causar lesiones, ya que durante las pruebas de choque, los ganchos de plástico se rompieron, y los ganchos de metal y el cierre del cinturón adicional presionaron el vientre de la mujer embarazada. La conclusión es clara: aunque el uso de estos cinturones pueda parecer una medida protectora, la realidad es que podrían representar un riesgo adicional en caso de accidente.

La Dirección General de Tráfico (DGT) recomienda a las embarazadas abrocharse el cinturón de seguridad en todos los asientos del vehículo, siguiendo pautas específicas que garantizan su seguridad. La banda inferior debe ajustarse por debajo del abdomen, nunca por encima, mientras que la banda diagonal debe cruzar sobre el hombro, sin rozar el cuello, rodeando el abdomen y sin apoyarse en ninguna de las mamas. La recomendación clave es que ninguna de las bandas del cinturón debe quedar holgada para garantizar una protección óptima.