Las gafas de sol que no puedes llevar al volante: multas de hasta 200 euros

Con la llegada del buen tiempo y el aumento de horas de sol, muchos conductores recurren a las gafas de sol como un aliado indispensable para evitar deslumbramientos al volante. No en vano, la propia Dirección General de Tráfico (DGT) recomienda llevar un par de gafas en el coche, especialmente si el trayecto se realiza a plena luz del día o durante largos desplazamientos. Sin embargo, lo que pocos saben es que no todas las gafas de sol son adecuadas para conducir y usarlas incorrectamente puede acarrear sanciones económicas.

El uso inadecuado de determinados modelos, como los que presentan lentes demasiado oscuras o no homologadas, puede poner en riesgo la seguridad vial. En algunos casos, conducir con estas gafas podría suponer una multa de hasta 200 euros, una cifra que no todos los conductores conocen y que está contemplada en el Reglamento General de Conductores.

Uno de los puntos clave que regula la DGT es el tipo de filtro solar que tienen las lentes. Este filtro se clasifica en cinco categorías según su capacidad para absorber luz. Los niveles van desde la categoría 0, que apenas filtra un 19% de la luz, hasta la categoría 4, reservada exclusivamente para entornos de alta exposición solar como la alta montaña. Y es precisamente esta última la que está expresamente prohibida al volante.

Las gafas con filtro de categoría 4 reducen tanto la luminosidad que suponen un grave obstáculo para la correcta percepción del entorno. Por ello, no se deben utilizar bajo ningún concepto durante la conducción, ya que disminuyen drásticamente la visibilidad, sobre todo en zonas de sombra, túneles o durante cambios bruscos de luz.

Además, la DGT prohíbe conducir con gafas de sol de cualquier tipo durante la noche. Aunque parezca evidente, todavía hay quien desconoce esta norma. Incluso los modelos con menor filtrado están vetados en horario nocturno, ya que limitan la visibilidad en un momento en el que esta debe ser máxima.

A la hora de elegir unas gafas adecuadas para conducir, los expertos recomiendan optar por lentes con filtros de categoría 2 o 3. Las primeras son útiles para días parcialmente nublados o condiciones de luminosidad media, mientras que las segundas son ideales para jornadas de sol intenso, como ocurre en verano.

Más allá del tipo de gafas, también es fundamental someterse a revisiones periódicas de la vista. A pesar de que la visión es el sentido más involucrado en la conducción (participa en cerca del 90% de la información que recibe el conductor), un alto porcentaje de la población no realiza controles oftalmológicos con la regularidad recomendada.