Seguridad vial

Un guardia civil alerta: estos son los comportamientos más peligrosos de los copilotos de un coche

A la hora de circular por la carretera existen ciertas conductas que pueden ser motivo de sanción por el riesgo que suponen

Un agente de la Guardia Civil de Tráfico da el alto a un vehículo durante un control de velocidad
Un agente de la Guardia Civil de Tráfico da el alto a un vehículo durante un control de velocidadlarazon

Cuando tienes un vehículo, a parte de tener un medio de transporte que nos ofrece libertad y movilidad de forma rápida, es una gran responsabilidad. Esto se debe a que debes prestar atención a numerables factores como llevar la documentación al día, tener la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) en vigor y llevar a cabo las correspondientes revisiones periódicas (líquidos, frenos, aceite, neumáticos...).

Ahora bien, a medida que pasan los años las normas se van actualizando y las autoridades vigilan aquellos comportamientos, documentos, objetos y piezas que son obligatorias por ley y algunos de ellos que pueden dar lugar a situaciones peligrosas en la carretera como las luces, la carrocería o el seguro obligatorio.

Para que no te llegue ninguna multa a casa, la Dirección General de Tráfico (DGT) exige conocer la normativa de circulación entre las que destacan dos importantes: la Ley de Tráfico y el Reglamento General de Circulación.

Los comportamientos más peligrosos de los copilotos de un coche según un Guardia Civil

Ahora con la llegada del calor y los viajes por carretera, buscamos la mejor manera de sentirnos cómodos las horas que estemos en la carretera. Ante esto, muchos copilotos suelen colocar los pies encima del salpicadero del coche para esta mejor acomodado.

El guardia civil José Carlos Conde explica lo peligrosa que puede ser esta acción y la multa que se puede imponer. En una conversación con el perito judicial Román Álvarez, el agente explica que esta situación es sancionable.

Según explica, se basan en que "no tienes una posición adecuada en el vehículo y es responsabilidad del conductor. Es responsabilidad de él que sus ocupantes mantengan las posiciones adecuadas".

Lo que ocurre con los pies en el salpicadero es que "en caso de colisión, lógicamente son unas lesiones importantes. Ya no solo el impacto que te pueden dar las rodillas en la cara, sino la proyección del airbag que igual quedas atrapado o la colisión es peor".

Esta obligación de mantener la postura adecuada viene recogida en el artículo 18 del Reglamento General de Circulación y no cumplir con ella conlleva a una infracción de entre 80 y 100 euros de multa, que como afirmaba Conde, recae sobre el conductor.

¿Qué multas pueden recaer sobre los pasajeros y acompañantes de un coche?

Los pasajeros y el copiloto de un coche no están exentos de responsabilidad en materia de seguridad vial. Existen varias infracciones por las que pueden ser sancionados directamente, además de otras en las que la responsabilidad recae sobre el conductor.

  • No llevar el cinturón de seguridad: Todos los ocupantes del vehículo, incluidos pasajeros y copiloto, están obligados a llevar el cinturón de seguridad correctamente abrochado. La multa es de 200 euros y recae directamente sobre el infractor, sin retirada de puntos del carnet.
  • Distraer al conductor: Si un pasajero o copiloto realiza acciones que distraen al conductor (por ejemplo, discusiones, gestos, manipulación de objetos), puede recibir una multa de 200 euros. La gravedad de la sanción puede variar según la situación, llegando hasta 500 euros si la distracción es grave.
  • Lanzar objetos por la ventanilla: Arrojar cualquier objeto desde el coche está prohibido y se sanciona con multas que pueden ir desde 200 hasta 3.800 euros, dependiendo de la gravedad y las consecuencias del acto. Si se lanza una colilla, la multa puede ser de 500 euros y conllevar la retirada de puntos para el conductor si es quien lo hace.
  • Actitudes irrespetuosas hacia agentes de la autoridad: Los pasajeros pueden ser multados por desobediencia o faltas de respeto a los agentes de tráfico, aunque el importe de la sanción dependerá de la gravedad de la conducta.