
Prueba
Mitsubishi ASX: diamantes para distinguirse
El ASX 130T con hibridación ligera es refinado y con calidades que llevan a considerar al final una buena relación entre precio y calidad

Para entender este modelo hay que retroceder en el calendario a enero de 2023, cuando se materializa la incorporación de Mitsubishi Motor a la alianza Renault-Nissan, un grupo que resulta del cruce de acciones, diferente modelo empresarial al más popular de la fusión de empresas.

Dicho esto, Mitsubishi tenía la necesidad de resolver algunos problemas, como la renovación de algunos de sus modelos y especialmente el ASX, un SUV con notable éxito de mercado, pero con una fatiga comercial acusada. La solución vino de la mano de Renault al poner en su camino el Captur, un SUV-B que, además, es fabricado en España, concretamente en la planta de Valladolid, hasta que la firma japonesa desarrolle el nuevo modelo como relevo a este ‘préstamo’.

Los rasgos esenciales del Captur permanecen, pero Mitsubishi ha dado su toque personal a la zona frontal con un diseño dominado con los tres dimanantes de la marca, que son su signo de distinción frente al francés, al margen de otros sutiles detalles que, en conjunto, dan la apariencia de un coche distinto. La personalidad Mitsubishi en este ASX radica en el diseño Dynamic Shield característico de los nuevos frontales de la marca nipona, cuyo objetivo es realzar la imagen de un sello que siempre se ha distinguido por sus vehículos SUV, reforzada, además, por una iluminación LED de personalidad indiscutible. Los detalles de diseño siguen en los laterales con el equipamiento de llantas de fuerte personalidad, especialmente en los acabados más altos, como es el caso, con ruedas calzadas sobre llantas de 128 pulgadas en negro cortado al diamante que no pasan desapercibidas.

En la trasera hay menos rasgos diferenciadores, salvo la grafía de la marca ocupando todo el ancho del portón y el emblema de los tres diamantes en lugar preminente.
Las diferencias en el interior son menores respecto al modelo francés. Estamos ante un ambiente bien cuidado, espacioso, para tratarse de un coche del segmento utilitario ‘B’, con una bancada posterior que en todos los acabados puede deslizarse hacia delante 16 centímetros para mejorar la capacidad del maletero, que así pasa de sus 422 litros, un buen espacio para ser un B, a unos interesantes 536 litros de capacidad, teniendo en cuenta que se trata de un vehículo de 4,22 metros de largo.

Con estos argumentos, el ‘Mitsu’ ASX se coloca como una buena alternativa, razonable en precio, frente a la desmesura de las actuales tarifas del mercado, para resolver las necesidades de una familia media. La tarifa del ASX se mueve entre poco más de 23.000 y 34.000 euros. La variante probada, con motorización microhíbrida y el equipamiento más alto se aproxima a los 29.000 euros.
Esta opción está equipada con motor de gasolina de cuatro cilindros de 1.3 litros turboalimentado con una entrega de potencia de 160 caballos, al tratarse de la versión asociada a una transmisión automática de doble embrague de siete relaciones 7 DCT, completado con un sistema de hibridación de 48 voltios alimentado con una batería de iones de litio de 0.15 kWh. El fabricante (Renault) no facilita la potencia de la máquina eléctrica que ayuda al motor de combustión en esos tránsitos (arranques y recuperaciones) en los que la eficiencia de la planta térmica es negativa para el consumo y, consecuentemente, para las emisiones.
A bordo del ASX se siente la comodidad de un habitáculo bien resuelto, no excesivamente amplio, pero suficiente y acogedor, una percepción que se incrementa y completa con una rodadura de alta calidad. El silencio de rodadura está conseguido con un buen aislamiento que no deja pasar los ruidos de sistema de propulsión, que funciona suavemente en las transiciones que el sistema hace al combinar el funcionamiento de las dos máquinas, la térmica y la eléctrica, asociadas a una transmisión de doble embrague que también exhibe un buen comportamiento en los saltos de relación, prácticamente imperceptibles. El combinado está, en general, por encima de las expectativas que se pueden tener de un SUV utilitario. El ASX es refinado y con calidades que llevan a considerar al final una buena relación entre precio y calidad.
✕
Accede a tu cuenta para comentar