Vehículos

Ni negro ni rojo: este es el color de coche que más para la Guardia Civil en sus controles

No se trata de azar que las autoridades te paren cuando circulas por la carretera

Control de trafico de la Guardia Civil a la altura de Ocaña en la Autovia de Andalucía A-4
Control de trafico de la Guardia Civil a la altura de Ocaña en la Autovia de Andalucía A-4Jesús G. FeriaLa Razon

La Guardia Civil suele realizar controles rutinarios en las carreteras españolas con el fin de cerciorarse de que todos los elementos que están relacionados con la conducción estén en regla conforme a la ley y no puedan poner en peligro de ninguna manera la seguridad ciudadana.

Ahora bien, cuanto te toca el control rutinario lo que suele pedir los agentes no suele ser más que la documentación. Las autoridades en primer lugar se fijan que todos los documentos como el seguro del vehículo, la Tarjeta de Inspección Técnica y el permiso de circulación estén en regla, así como el permiso de conducción del conductor.

Más sin embargo, poca gente sabe que las autoridades para realizar estos controles recurren a un técnicas rutinarias o criterios propios en los que eligen los coches en base a su propia opinión. Incluso, en ocasiones paran motos, furgonetas o coches en función de las órdenes que reciben.

El color de coche que más para la Guardia Civil

En primer lugar, hay que hablar que los agentes suelen seguir un criterio en base a sus sentidos que les indican que un vehículo puede estar infringiendo las normas de circulación. Algunos de los primeros vehículos que paran son aquellos en los que el conductor presenta objetos o actúan de forma extraña.

Conductores con gorra, no quitarse las gafas de sol para hablar o presentar indicios de nerviosismo son algunos de los motivos que llevan a los agentes a que paren tu vehículo a un lado para ser revisado.

Un agente del cuerpo revela mediante un foro en internet el color de vehículos que más paran las propias autoridades. De esta manera, los coches de color amarillo son los que más suelen detener a un lado para su revisión.

En específico se trata del amarillo pollo o amarillo chillón. Un color que se puso muy de moda en los años 90 y que se ve en gran parte en los modelos de Seat León.

El siguiente color que más revisan las autoridades son aquellos de color rojo, identificados tradicionalmente con los deportivos. Esto se debe a que suelen ser los que mejor se ven en la carretera a distancia, por lo que también suelen tener menos accidentes. Cierra la lista otro de los colores preferidos por los agentes: el color negro, aunque muy por debajo de los dos anteriores.

Para hacerse a una idea, la DGT hizo el año pasado en torno a 7 millones de controles de alcoholemia. De esta manera, si tienes un color de coche como los anteriormente mencionados, ten en cuenta que debes llevar todo lo necesario en regla.

¿Qué revisa la Guardia Civil en los controles?

Por otro lado, a partir del próximo 1 de enero de 2026 será obligatorio portar las luces de emergencia V16. Se trata de un dispositivo luminoso que se ha creado con el fin de sustituir a los tradicionales triángulos de personalización.

Estos dispositivos se implementan con el objetivo de reducir los accidentes mortales en la carretera debido al gran peligro que supone salir del vehículo para poner los triángulos en la carretera (anteriormente obligatorios a 50 metros del vehículo).

Según explica la propia Dirección General de Tráfico (DGT) "A partir de dicha fecha, este dispositivo luminoso y conectado será el único medio legal para la señalización de vehículos inmovilizados, por lo que los turismos, los vehículos mixtos, los autobuses y los automóviles destinados al transporte de mercancías estarán obligados a llevarlos como accesorio en su interior.

Esto se traduce en que a partir de la fecha arriba mencionada, si los agentes de tráfico te paran por la calle y dan con que no tienes este dispositivo te puedes enfrentar a multas de hasta 80 euros. Además, si decidimos salir del habitáculo sin el chaleco reflectante , esto se cataloga como una infracción grave, por lo que nos pueden imponer una sanción de 200 euros y la pérdida de cuatro puntos del carnet de conducir.