Los olores mas difíciles de quitar en un coche: son cinco

Los coches, que para muchos conductores actúan como una segunda casa, pueden convertirse fácilmente en receptáculos de olores difíciles de erradicar. En concreto, hay cinco hedores especialmente persistentes que resultan muy complicados de eliminar del vehículo, incluso con los ambientadores más potentes.

Tabaco

El olor a tabaco es, sin duda, el número uno en persistencia. El humo del cigarro se impregna en las tapicerías, techos y conductos del aire acondicionado, haciendo que el hedor perdure durante meses, incluso después de haber dejado de fumar en el vehículo. Los expertos coinciden en que se requieren tratamientos con ozono o limpiezas a fondo con productos enzimáticos para erradicarlo completamente.

Comida en descomposición

Olvidar restos de comida bajo un asiento o en el maletero puede generar olores extremadamente desagradables. Carnes, lácteos o mariscos olvidados son especialmente problemáticos. La combinación de calor y encierro convierte el coche en una especie de microondas biológico, liberando compuestos orgánicos volátiles muy difíciles de neutralizar.

Mascotas mojadas

Aunque muchos aman viajar con sus mascotas, el olor a perro mojado es particularmente difícil de quitar. El pelaje húmedo libera bacterias y aceites naturales que se adhieren a los tejidos del coche. Sin una limpieza profunda y ventilación adecuada, el olor puede perdurar durante semanas.

Humedad o moho

Filtraciones de agua o acumulación de condensación pueden generar moho en alfombrillas y tapizados. Este tipo de olor no solo es desagradable, sino también potencialmente perjudicial para la salud. La humedad persistente también puede estropear el sistema eléctrico o favorecer la proliferación de hongos.

Vómito

Los líquidos corporales como el vómito son altamente ácidos y penetrantes. No basta con una limpieza superficial: los residuos pueden quedarse atrapados en zonas porosas como la espuma de los asientos o las alfombrillas. Si no se trata correctamente, el olor puede reaparecer con la humedad o el calor.