DGT
¿A partir de qué edad pueden los niños sentarse en el asiento delantero?
Existen algunas excepciones a la regla, que justificarían que un niño pudiese viajar en el asiento delantero del vehículo
La seguridad de nuestros niños durante los viajes en coche no es algo que debamos tomar a la ligera. En el caso desafortunado de que nos veamos envueltos en un accidente o una colisión, los niños serán los más vulnerables a las lesiones, especialmente si viajan en el asiento delantero. Estos asientos están más cerca del parabrisas y del tablero, lo que multiplica el riesgo de una lesión grave. Además, los airbags, que son una medida de seguridad diseñada para adultos, pueden resultar perjudiciales e incluso letales para los niños más pequeños, debido a su escaso tamaño y su peso.
¿Cuándo pueden empezar a viajar en el asiento delantero?
De acuerdo con la Dirección General de Tráfico (DGT), los niños que miden hasta 135 centímetros deben viajar en los asientos traseros utilizando un sistema de retención infantil adecuado a su peso y talla. Los niños mayores de 12 años y, en casos excepcionales, los menores de esta edad que midan al menos 1,35 metros, pueden viajar en el asiento delantero utilizando el cinturón de seguridad. Sin embargo, se recomienda seguir utilizando sistemas de retención infantil hasta que el niño alcance una estatura de 1,50 metros.
Los niños deben utilizar sistemas de retención infantil que sean adecuados para su edad, su peso y su altura. Estos sistemas están diseñados específicamente para proteger los cuerpos más pequeños y frágiles de los niños en caso de colisión, distribuyendo las fuerzas de manera que su impacto sea menor. Además, estos sistemas de retención infantil también limitan el movimiento del niño durante el trayecto, lo que evitará las distracciones al conductor.
Tal y como se expresa en el artículo 117 del Reglamento General de Circulación, hay algunas excepciones a la regla, que si que justificarían que un niño pudiese viajar en el asiento delantero del vehículo: si el vehículo no tiene asientos traseros, si todos los asientos traseros ya están ocupados por otros niños, o si no hay espacio para instalar todos los sistemas de retención infantil necesarios en los asientos traseros. En todos estos casos, está permitido que el menor utilice el asiento del copiloto.
Aunque es imprescindible asegurarse, primero, de que sistema de retención infantil esté homologado de acuerdo a la legislación europea y, segundo, de que la instalación de la silla de seguridad sea correcta y firme, siguiendo siempre las instrucciones del fabricante para la instalación en el asiento delantero. Además, también debemos recordar que, conforme el niño crece, debemos ajustar la altura de su silla de seguridad. Esto es importante para prevenir que la cabeza del niño sobresalga por encima del respaldo de la silla, lo cual puede ser peligroso.
En conclusión, nunca debemos olvidar que nuestra prioridad principal siempre debe ser la seguridad de nuestros niños. Con esto en mente, siempre es mejor optar por la opción más segura cuando se trata de viajar en coche con niños.
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