¿Puedo saber si un coche tiene seguro por su matrícula?

La legislación europea exige que todos los vehículos de la unión dispongan de un seguro básico obligatorio. Esta póliza debe cubrir la responsabilidad civil de los daños a las personas y los bienes ocasionados en un accidente (si la culpa del accidente es tuya). Se asocia normalmente al seguro a terceros, que puede incluir otro tipo de coberturas en función de la compañía donde lo contratemos.

La norma europea es norma española. Así que los titulares de vehículos en España que no tengan el seguro obligatorio se enfrentarán a la inmovilización y depósito del mismo, así como a multas que van desde los 601 euros a los 3.005 euros, en función del tipo del vehículo. Por ejemplo, circular con un ciclomotor sin el seguro obligatorio supone 1.000 euros de sanción. En el caso de motocicletas 1.250 euros; turismos 1.500 euros y en los camiones o autobuses la cuantía se eleva hasta los 2.800 euros. Bueno, pues a pesar de todo lo anterior, en España hay unos 2 millones de vehículos sin asegurar.

¿Está asegurado?

Hay dos opciones para averiguar si un coche tiene seguro o no: a través de un fichero FIVA o a través de un informe de vehículos de la DGT.

Al contratarse un seguro, los datos de la matrícula se vuelcan en un archivo llamado “Fichero Informativo de Vehículos Asegurados” o “FIVA” que está gestionado por el Consorcio de Compensación de Seguros. Es obligatorio que las aseguradoras comuniquen esta información a diario, de modo que se mantendrá siempre actualizada. Hacer una consulta a esta base de datos es totalmente gratuito, pero conseguir acceso es realmente complicado., porque está destinado -fundamentalmente- para la Administración.

Para que un ciudadano pueda tener acceso a este fichero, debe presentar un formulario de ‘Consulta de Aseguramiento de Vehículo con Matrícula Española’, una copia del parte de daños o la declaración amistosa del accidente y una aclaración en la que especifique si la solicitud de información es a título personal o en representación de un tercero. Puede presentarse en una oficina del Consorcio de Compensación de Seguros o a través de su página web.

Como hemos dicho, lo complicado de acceder a este fichero FIVA no es tanto presentar los papeles, sino que se nos autorice para hacerlo. La opción más sencilla para sortear este impedimento es recurrir directamente a los informes que la DGT pone a disposición de los ciudadanos: “Será público para los interesados y terceros que tengan interés legítimo y directo, mediante simples notas informativas o certificaciones”, explica la DGT en relación sobre su “registro de vehículos”.

Los informes gratuitos pueden darnos alguna información básica, como cuándo se matriculó un coche por primera vez, por ejemplo. Sin embargo, si queremos información más concreta y detallada, como el historial de la ITV, los datos técnicos o la póliza contratada, deberemos abonar 8 euros. Además, el interesado también deberá facilitar la matrícula y el número de bastidor o el número de identificación del automóvil que quiera comprobar. Este informe se puede solicitar tanto a través de la web de la DGT (para lo que será necesario contar con un Certificado Digital, DNI electrónico o una Cl@ve) como personándose en la Jefatura Provincial de Tráfico más cercana.