¿Qué significa esta señalización que acaba de entrar en el catálogo de la DGT? Desobedecerla puede costarnos 200 euros

Cerca de la mitad de los españoles -en torno al 43%- reconoce sobrepasar con frecuencia los límites establecidos de velocidad al volante, una temeridad que ha estado detrás de uno de cada cuatro accidentes mortales en las carreteras españolas en la última década. En total, en los últimos 10 años han tenido lugar más de 100.000 siniestros, dando como resultado más de 4.400 víctimas mortales.

Para combatir esta lacra del exceso de la velocidad al volante la Dirección General de Tráfico utiliza muchas herramientas, como los radares, las señales de tráfico, los helicópteros, etc. Sin embargo, sigue trabajando en otras nuevas formas de informar y vigilar las carreteras. Cada cierto tiempo, la DGT incorpora algunas señalizaciones en fase de pruebas. El objetivo es comprobar la eficacia de las marcas y el grado de percepción y comprensión por parte de los usuarios

Tal y como explican desde la propia DGT, la percepción que se tiene de las marcas viales cuando se circula por la carretera es muy distinta de la obtenida en el diseño en papel. Además, la interpretación por parte de cada usuario es muy subjetiva. Por ello, los tramos experimentales tienen como objetivo comprobar previamente a la incorporación a la nueva normativa la eficacia de las señalizaciones.

En este caso, el Ayuntamiento de Alcobendas (Comunidad de Madrid) ha puesto en funcionamiento una nueva señal conocida como ‘líneas de borde quebradas’. La Dirección General de Tráfico ya comenzó a hacer pruebas con esta nueva señalización el mes de septiembre del año pasado, en una vía de la localidad burgalesa de Nava de Roa, en los kilómetros 293,652 y 294,356 de la N-122, que es la carretera que conecta Valladolid y Zaragoza, y se une con la A4 portuguesa.

El diseño consiste en unas líneas en un zigzag esquinado... como las que indican una zona de carga y descarga, pero en blanco en vez de amarillo. Esta señalización se sitúa en los márgenes de toda la carretera para avisar advertir de la entrada en zonas con la presencia de usuarios vulnerables, ya sea de ancianos en una residencia, niños en una zona escolar o de pasos de cebra muy utilizados por peatones, lo que se traduce en que el conductor debe extremar la precaución y reducir la velocidad.

Tal y como ocurre con cualquier tipo de señal de este tipo, si no la obedecemos, podemos enfrentarnos a la sanción económica establecida por el Código de Circulación, que en este caso es de200 euros. Por eso, para evitar incurrir en esta infracción debemos reducir la velocidad y multiplicar la atención en este tramo.