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La Guardia Civil encontró más de 4.000 carátulas en el ordenador del ex propietario de "Seriesyonkis"

Ayer comenzó el primer gran juicio contra las web ilegales en España ante la denuncia que se presentó en 2008 contra los fundadores de la plataforma Seriesyonkis.com.

El creador de la web, Alberto García Sola, en el juicio a los creadores de seriesyonkis / Foto: Efe
El creador de la web, Alberto García Sola, en el juicio a los creadores de seriesyonkis / Foto: Efelarazon

Ayer comenzó el primer gran juicio contra las web ilegales en España ante la denuncia que se presentó en 2008 contra los fundadores de la plataforma Seriesyonkis.com.

Acceso a todo tipo de contenidos, en cualquier momento y gratis. Tres puntos ante los que numerosos consumidores de internet caen rendidos sin atender a asuntos legales. Películas, series, canciones y libros a los que se puede acceder sin tener que hacer ningún movimiento más que el del «click» y mirar hacia la pantalla. Dentro del laberíntico mundo de lo digital, la desinformación y la «piratería» constituyen dos de los grandes desafíos de los últimos años. Según el informe de 2018 del Observatorio de la Piratería y hábitos de consumo de contenidos digitales, la mitad de los usuarios y consumidores de internet acceden a contenido ilícito sin saber distinguir si están utilizando una plataforma legal o no. Y si a esto se le suma que todas estas páginas ofrecen un catálogo completo, amplio y actualizado de estrenos de cine y pagando solo de forma voluntaria, es difícil no caer en la confusión. Esta es la principal vía que han aprovechado páginas web ilegales para ganar millones de usuarios sedientos de contenidos cada año, como es el caso de Seriesyonkis.com, plataforma que ha llegado a sumar hasta tres millones de consumidores mensuales y más de 19.000 visitas diarias. El punto de mira está desde ayer en esta página «pirata», porque el juzgado número 4 de Murcia celebra el mayor juicio contra ésta en internet que se ha conocido hasta ahora dentro de nuestras fronteras. La vista continuará varios días durante esta semana.

Multas de cuantiosa suma

Para muchos, «el caso Series Yonkis» es un momento clave en la lucha contra estas actividades ilícitas. Todo se remonta a mayo de 2008, cuando la distribuidora de «La antena», una película de Esteban Sapir, se dio cuenta pocos días después de su estreno en pantalla de que se estaba difundiendo por páginas web desconocidas. Ante esto, procedieron a presentar una denuncia por infracción de la Ley de Propiedad Intelectual contra los fundadores de Seriesyonkis.com por «actuar con ánimo de lucro y a sabiendas de lo ilícito de su actividad». Cuatro son los que se sientan en el banquillo estos días por delitos contra la propiedad intelectual: Alberto García Sola, fundador de la web pirata, Alexis Hoepfner, dueño de Burn Media S.L. –compañía que compró al fundador dichas plataformas por una suma de 610.000 euros–, Jordi Tamargo y David Martínez, ambos socios del anterior y que participaron en el traspaso. La acusación, por su parte, fue presentada tanto por Egeda –institución que vela por los derechos de propiedad intelectual– como por la Federación Antipiratería (FAP) –que da voz a distribuidoras y productoras. Y ahora es cuando vienen las cifras. Ambos denunciantes exigen diferentes cantidades de indemnización: el primero solicita más de 550 millones de euros, mientras que el segundo ronda los 9 millones, además de pedir entre tres y cuatro años de cárcel para cada uno de los denunciados.

Durante la mañana de hoy Octavio Dapena, representante de Egeda, ha vuelto a defender su reclamación de los 550 millones, esta vez ante el juez. Hoy las declaraciones vienen de la mano de los testigos y, según el representante, los enlaces que almacenaban tanto Seriesyonkis.com como Peliculasyonkis.com les produjo «un perjuicio tremendo» -refiriéndose a los derechos de los productores audiovisuales que defiende la entidad-, ya que los títulos que producían las webs «piratas» estaban protegidos bajo el derecho a la propiedad intelectual. Ante esto y manteniéndose en su petición de indemnización, ha añadido que desconocía que, antes del requerimiento judicial a García Sola, éste había recibido una solicitud para retirar dichos enlaces.

Por su parte y mediante videoconferencia, el representante de Comvive ha añadido durante el juicio un dato curioso: la empresa tuvo que alquilar al fundador de Seriesyonkis.com hasta siete servidores, necesario por el gran tráfico de usuarios que recibían. ¿Por qué no actuaron ellos mediante estos servidores? La potestad solo la tiene, en estos casos, el cliente que alquila dichos servicios, según ha asegurado.

Además de los citados, hoy también han comparecido en la vista tanto un teniente coronel de la Benemérita como un miembro de la Guardia Civil quien, según ha explicado, encontró durante un registro en un domicilio de Murcia en 2009 -realizado a instancias de un Juzgado de Arganda del Rey (Madrid)- un ordenador con una carpeta clave: almacenaba ficheros con más de 4.000 carátulas en miniatura, facturas, cinco películas y otros documentos que podrían convertirse en pruebas para el juicio. Además, el ordenador era propiedad del ex propietario de la web «pirata» y dicha carpeta se llamaba «Seriesyonkis».

¿Intermediarios o culpables?

El principal afectado a la hora de pagar dichas sumas sería Hoepfner, quien tendría que pagar casi 318 millones en el primer caso o 4,46 millones en el otro. Por su parte, García Sola, que también tendría que afrontar grandes cantidades, en su defensa ha sostenido que su creación simplemente «era un hobbie» y que la responsabilidad debería recaer en los usuarios, ya que, según ha sostenido tanto él como sus socios, la plataforma era una mera «intermediaria» de enlaces que trasladaban aa éstos a sitios externos para consumir los contenidos.

De hecho, todos sostuvieron durante la primera sesión de la vista celebrada ayer que la responsabilidad debería recaer en los consumidores: «Son ellos los que marcaban el contenido y los enlaces que redirigían a los contenidos». Sin embargo, fue el propio Hoepfner el que afirmó que compró la sociedad porque le pareció «un negocio interesante». Además, hay que tener en cuenta lo explicado anteriormente: la mitad de los usuarios no distinguen entre lo que es legal o ilegal a la hora de consumir, y cada persona que accede lo puede hacer de múltiples formas, lo que también hace que controlarlo sea casi imposible: a partir de buscadores como Google y, cada vez más, a través de aplicaciones en cualquier dispositivo y de redes sociales. De hecho, varias páginas de Facebook han sido cerradas por almacenar «links» que redirigen a este tipo de webs piratas.

Como hemos dicho, es el primer gran juicio contra la «piratería» que se celebra en España, pero no es la primera batalla dentro de esta guerra. Ya ocurrió en 2013, cuando el propietario de Bajatetodo.com fue condenado a 18 meses en prisión y una multa de poco más de 21.000 euros. Sin ir más lejos, lo mismo ocurrió el año pasado: los administradores de la plataforma X-caleta fueron sancionados con 375 millones, también por infracción de la Ley de Propiedad Intelectual. Asimismo, la Sección Segunda de la Comisión de Propiedad Intelectual (CPI) tramitó el pasado año cuatro veces más procedimientos antipiratería que en 2017, que derivaron en un bloqueo judicial de 25 webs y 24 dominios con contenidos ilegales. Según el informe del Observatorio, las medidas más efectivas para evitar los accesos ilícitos serían, en primer lugar, el bloqueo de las webs piratas, seguido de sanciones a los proveedores.

Mañana continuará la vista oral con la práctica de la prueba pericial.