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JxCat reta a ERC y registra la propuesta de investir a Puigdemont

Impulsa en solitario la modificación de la ley para que el Parlament haga una investidura telemática

El presidente de la Cámara catalana, Roger Torrent, ayer a su salida del Parlament donde lleva semanas negociando con sus socios las diferentes fórmulas de investidura
El presidente de la Cámara catalana, Roger Torrent, ayer a su salida del Parlament donde lleva semanas negociando con sus socios las diferentes fórmulas de investiduralarazonfreemarker.core.DefaultToExpression$EmptyStringAndSequenceAndHash@69f48aa5

Impulsa en solitario la modificación de la ley para que el Parlament haga una investidura telemática.

Junts per Catalunya y ERC no se entienden pero están obligados a negociar, hacerse fotos juntos y escenificar que tienen un mismo objetivo para no perder el pulso que libran desde hace décadas, comerse al electorado del otro y convertirse en el partido alfa de Cataluña. Si Carles Puigdemont no quiso quedar como un traidor la famosa tarde del 26 de octubre en la que cambió un avance electoral por la Declaración Unilateral de Independencia, ahora se han girado las tornas y Esqerra Republicana, que ahora va de moderada, hace equilibrios para no romper el cordón umbilical que une a Puigdemont con el Parlament de Cataluña. Pero cada día tienen más difícil demostrar que se entienden.

Dos días después de que los republicanos advirtieran a Puigdemont de que ven difícil cambiar el reglamento de la cámara catalana para facilitarle una investidura a distancia, Junts per Catalunya hace oídos y ayer registró en solitario una propuesta para modificar la ley. La solicitud pide a la Mesa del Parlament que se tramite por el procedimiento de lectura única, el mecanismo de máxima urgencia que prevé la cámara catalana para aprobar una norma. La petición llegará a la Mesa del Parlament el martes que viene. También ha pedido activar la comisión del reglamento para refórmalo y poder elegir el presidente a distancia si la otra vía no funciona.

El desafío de Junts per Catalunya llega apenas unas horas después de que las delegaciones de los dos partidos retomaran las conversaciones ayer por la mañana para conseguir desencallar la investidura del president de la Generalitat. La propuesta para investir al ex president Carles Puigdemont, a distancia pone en un dilema a ERC que ya advirtió de que es difícil que prospere porque tiene todos los puntos de ser impugnada de forma inmediata ante el Tribunal Constitucional (TC). Para prosperar, la petición de Junts per Catalunya necesita la complicidad de Esquerra Repúblicana.

El TC dictó medidas cautelares que condicionaban el derecho de Puigdemont a presentarse como candidato a volver a Cataluña y obtener la autorización del Tribunal Supremo. Sin la complicidad del Tribunal Constitucional y del Tribunal Supremo, la vía de cambiar el reglamento de la cámara catalana para facilitar la investidura a distancia está destinada a abrir un nuevo contencioso con el Estado. Torrent se enfrenta a querellas de la Fiscalía si hace oídos sordos a los avisos del Alto Tribunal. Y si hace caso, con este movimiento, Junts per Catalunya parece forzar la convocatoria de unas elecciones anticipadas que, según avanzan los politólogos, benefician a los partidos independentistas, pues el soberanismo está más movilizado que el votante no independentista. La pregunta es ¿qué partido soberanista se llevará más votos? El invento de Puigdemont, de Junts per Catalunya sorprendió en la última contienda frenando el «sorpasso» de ERC a los neoconvergentes que tantas encuestas habían pronosticado. Aunque apenas 30 personas acompañaron a Puigdemont en el acto para recordar los 100 días que lleva huído en Bruselas, el día de su «no investidura» cientos de personas llevaban su careta en las concentraciones de las afueras del Parlament.

El portavoz adjunto de Junts per Catalunya, Eduard Pujol, dijo ayer que su grupo tiene «prisa» por acelerar la puesta en marcha de la legislatura «de la manera más inmediata posible» y «levantar» la aplicación del artículo 155 de la Constitución Española. Por su parte ERC pidió «tiempo» para poder desarrollar su debate interno. «ERC nos han pedido tiempo para poder trabajar e incorporar» sus aportaciones, señaló. Pujol aseguró que JxCat «respeta los procesos internos de deliberación» de los republicanos, por lo que acepta este «tiempo muerto» negociador.