Felipe VI honra la memoria de Hasan II en Rabat

Arranca la actividad de Don Felipe y Doña Letizia en la segunda jornada de su viaje de Estado a Marruecos.

A pie enjuto sobre el frío mármol del mausoleo de los reyes de Marruecos en Rabat, Don Felipe y Doña Letizia ofrecieron sendas coronas votivas ante la tumbas de Mohamed V y de Hassan II. Durante la breve ceremonia se pudo comprobar que la Reina escogió este día de San Valentín para volver a vestir el traje blanco que lució el día de su pedida en 2003.

Tras la firma en el libro de honor de este monumental edificio situado sobre el estuario de la capital marroquí los Reyes se han separado durante unas horas esta mañana: el Rey se ha reunido con el primer ministro marroquí, Saadeddine Othmani y con los presidentes de las dos cámaras del parlamento. Mientras, la Reina ha realizado una visita a la “Escuela de la Segunda Oportunidad” para un encuentro con niños en acogida y jóvenes en reinserción.

Ya juntos de nuevo, los Reyes han recibido en la residencia del embajador español en Rabat a un grupo de escritores de este país en lengua española. En sus primeras palabras públicas que ha pronunciado durante esta visita de Estado, Felipe VI ha puesto en valor la “red de colegios públicos que España tiene en Marruecos, que es la mayor del mundo”.

Otros puntos fuertes de la última jornada de los Reyes en Rabat serán el acto de constitución de Consejo Económico España-Marruecos y el encuentro con la comunidad española en este país que tendrá lugar esta tarde en la Biblioteca Nacional.

La ministra de Industria, Reyes Maroto, en una conversación con los medios al margen del encuentro subrayó a este diario la importancia del mercado marroquí como puerta de entrada para el continente africano, un continente en el que nuestras empresas necesitan incrementar su presencia. “Se habla mucho de Marruecos en temas relacionados con los flujos migratorios pero lo cierto es que son un importante socio estratégico”, explicó.

La estancia en Rabat del Rey y la Reina, a pesar de extenderse sólo durante 30 horas, viene marcada a partes iguales por imágenes simbólicas y por sustanciosos acuerdos bilaterales, hasta un total de 11, en materias tan dispares como la lucha contra el crimen organizado, los intercambios culturales y la cooperación en materia energética.

800 empresas españolas desarrollan su actividad en este país que, pese a sus desequilibrios, es considerado una nación relativamente estable y aliada en una de las zonas más convulsas del planeta. Además, la labor del régimen marroquí es crucial para contener una inmigración ilegal desde África que en 2018 ha batido todos los récords con 64.298 llegadas a España. Otra cifra que pone de manifiesto la importancia de las relaciones entre Madrid y Rabat es la presencia en nuestro país de un millón de marroquíes, 250.000 de ellos en situación de “ilegalidad sobrevenida”.