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El 22 por ciento de los murcianos se pondrían un chip para sustituir a su “smartphone”

El 62% de los encuestados en Murcia piensa que, de generalizarse la tecnología cyborg, sólo los más pudientes podrían acceder a ella, condenando a los más desfavorecidos a una muerte prematura

El 20% de los españoles estaría dispuesto a implantarse un chip en el cuerpo para sustituir al 'smartphone'
Implantes electrónicos que convierten a los humanos en cyborgsEUROPA PRESS10/12/2019larazonEUROPA PRESS

El 22 por ciento de los murcianos se muestra favorable a implantarse un chip en el cuerpo para disponer de forma inmediata de las funciones de un teléfono inteligente, según el informe titulado “Y después de los Smartphone, ¿qué? Ciudadano Cyborg”, realizado por Línea Directa.

El informa también indica que poder almacenar miles de datos (46 por ciento), tener una cámara de visión integrada (38%) y contar con GPS (37%) son las funcionalidades preferidas por los murcianos para instalarlas en su cuerpo.

A pesar de que muchos ciudadanos se muestran abiertos a convertirse virtualmente en cyborgs, también señalan las desventajas que conllevaría implantarse un chip. En este sentido, posibles problemas de salud por tener un cuerpo extraño en el organismo (63%), que terceros tengan acceso a información personal (60%), y no poder desconectar digitalmente (48%) son las principales desventajas señaladas por los encuestados de Murcia.

Por otro lado, estar siempre localizables (39%) y no tener que llevar dispositivos físicos encima (33%) constituirían las ventajas preferidas por los murcianos.

Muchas más dudas despierta la posibilidad de prolongar indefinidamente la vida a través de la tecnología cyborg. De hecho, el 14% de los ciudadanos murcianos no es partidario de hacerlo, por considerarlo ¿contrario a la naturaleza¿ y conllevar no graves consecuencias sociales. No en vano, el 62% de los encuestados en Murcia piensa que, de generalizarse la tecnología cyborg, sólo los más pudientes podrían acceder a ella, condenando a los más desfavorecidos a una muerte prematura.

EFE