Política

La Floración de Cieza, como Paisaje Natural y Cultural

El PP pide en la Asamblea Regional que el Gobierno valore su acceso a distinciones internacionales

Melocotoneros en flor, en el campo de Cieza (Murcia)
Melocotoneros en flor, en el campo de Cieza (Murcia)larazon

El Partido Popular, a través de una moción que ha presentado en la Asamblea Regional, ha solicitado al Gobierno de la Nación el apoyo e impulso turístico a la Floración de Cieza y, más en concreto, "el estudio y toma en consideración como Paisaje Natural y Cultural para cuantas distinciones internacionales sean oportunas".

Miriam Guardiola, promotora de la iniciativa, ha afirmado que "esta experiencia única y de singular belleza se ha convertido en un producto de turismo estrella que abre todo un abanico de oportunidades al sector turístico, de comercio y de servicios".

La viceportavoz del PP en la Asamblea ha señalado que "cada año, miles de turistas acuden sin dudarlo a una cita que aúna turismo experiencial, paisajístico, deportivo, activo, fotográfico", para definirla a continuación como "un descubrimiento que en los últimos años ha ido creciendo de manera exponencial dada su singularidad, belleza, espectacularidad y excepcionalidad, ya que solo ocurre, de manera muy efímera, una vez al año".

"Cuando se acerca la primavera, Cieza y sus alrededores reciben como un regalo de la naturaleza un espectáculo cromático y un disfrute para los sentidos que baña los campos con un manto de colores tejido con las flores de los melocotoneros, almendros, albaricoqueros, ciruelos y árboles frutales", ha reseñado Guardiola, que ha explicado que "a este fenómeno excepcional, a este milagro de la naturaleza, se le conoce como floración, por ser la flor de los distintos frutales la que tiñe de colores el paisaje de la zona".

La parlamentaria autonómica ha manifestado que "pocas veces la naturaleza consigue emocionar con un espectáculo visual tan bello como la floración en Cieza y alrededores".

Guardiola asegura que “la magia de la naturaleza hace que la belleza cromática y la intensidad de su vegetación conforme un evento singular de efímera hermosura que, por su singularidad y excepcionalidad, supone uno de los acontecimientos naturales más esperados cada año por los lugareños y por los turistas y, por todo ello, de incalculable valor, potencial y proyección turística".