Murcia aislada: los ciudadanos se confinan y toman conciencia

El anuncio del Gobierno central de ordenar el estado de alerta ha calado de forma mayoritaria en la Región de Murcia, cuyas calles han amanecido con una imagen totalmente contraria a la que suele darse los lunes en la Comunidad. Las carreteras de acceso a la ciudad han presentado escaso tráfico en la primera jornada de alarma, según ha detallado a EFE un portavoz de la Policía Local. “Se está notando que la gente se queda en su casa”.

Tras conocer que el número de afectados roza ya el centenar, con 98 positivos, en la Región de Murcia, las autoridades locales y nacionales han iniciado una serie de acciones para contener la propagación del virus ante las cuales la ciudadanía ha respondido de forma responsable y concienciada.

De hecho, a esta hora, la Gran Vía de Murcia se encuentra prácticamente desierta con algún que otro vehículo que transita por la vía, lo que hace suponer que se trata de personas que acuden a sus puestos de trabajo o que se tratan de trabajadores de reparto de pedidos.

Tras el cierre de algunos de los parques de la ciudad, la actividad deportiva que normalmente se suele observar en una jornada laborable ha quedado totalmente suspendida, y únicamente se pueden observar a personas paseando a sus mascotas. De hecho, desde el Ayuntamiento de Murcia se han emprendido medidas de limpieza que implican la desinfección de los parques y zonas públicas de la ciudad para mantener así el estado de pulcritud y limpieza y evitar posibles contagios.

Precisamente, en esta línea, los ciudadanos han tomado conciencia y se muestran respetuosos con la distancia mínima establecida de un metro y medio para evitar el contagio, haciendo cola fuera de los supermercados para adquirir provisiones de alimentos.

Una ciudad “fantasma”, pero que ha tomado conciencia en que lo idóneo es permanecer en sus hogares para evitar que la curva de infección se agrave y así frenar cuanto antes la expansión del coronavirus, especialmente en las personas mayores, que son quienes más riesgos presentan ante la enfermedad.