Murcia

Desmantelada en Murcia una organización criminal dedicada al tráfico ilegal de gases fluorados

El principal cabecilla adquiría los productos en Rumanía y los almacenaba en una nave de Atarfe (Granada)

Imágenes de la operación
Imágenes de la operaciónLa Razónmurcia

La Guardia Civil de la Región de Murcia y Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria en Murcia han desarrollado la operación ‘Fluoris’, una investigación dirigida a esclarecer el supuesto tráfico ilegal de gases fluorados por una empresa de Alhama de Murcia, que ha culminado con la desarticulación de una organización criminal presuntamente dedicada a la comercialización fraudulenta de envases y gases de este tipo prohibidos por la Unión Europea.

Hasta el momento, la investigación ha permitido la detención de tres personas (dos en Murcia y una en Granada) y la investigación de otras cinco personas (cuatro en Murcia y una en Granada) como presuntas autoras de los delitos de contrabando, contra la Hacienda Pública, contra los recursos naturales y el medio ambiente, estafa y otros delitos de riesgo, según informaron fuentes de la Benemérita en un comunicado.

Efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Benemérita y el Área Regional de Vigilancia Aduanera en Murcia abrieron la operación el pasado mes de junio cuando Vigilancia Aduanera solicitó la colaboración de la Benemérita para verificar la supuesta comercialización ilegal de envases o cilindros desechables de gases fluorados utilizados, habitualmente, para la refrigeración comercial tanto de espacios comerciales, como de vehículos y camiones de transporte de mercancías perecederas, entre otras cosas.

La Guardia Civil y la Agencia Tributaria advierten que el empleo de envases no recargables desde los que se trasvasa el gas a botellas recargables para dar apariencia de producto regular desde el punto de vista fiscal, medioambiental y aduanero, puede ocasionar riesgos en su manipulación, además de originar un exceso de residuos, por lo que, desde 2007, este tipo de envases están prohibidos por la Unión Europea.

Las pesquisas practicadas por los investigadores permitieron localizar una nave industrial en el municipio de Alhama de Murcia donde, supuestamente, se almacenaban este tipo de productos para su posterior venta. Los investigadores decidieron, a partir de ese momento, centrar sus actuaciones en la detección del proveedor de los productos irregulares a la empresa de Alhama de Murcia.

Almacén clandestino

La investigación practicada sobre este primer enclave condujo a los investigadores hasta la provincia de Granada, lugar del que partían los envases supuestamente almacenados en la nave de Alhama de Murcia.

En el municipio granadino de Atarfe, Vigilancia Aduanera y la Guardia Civil localizaron un almacén clandestino que fue inspeccionado. En su interior se localizaron 996 bombonas no retornables y diversos tipos de gases fluorados, que se encuentran actualmente custodiadas por la Agencia Tributaria.

Fruto de esta inspección, fue localizado y detenido el principal líder de esta organización criminal quien, según se desprende de la investigación, se dedicaba a traspasar manualmente con un compresor no homologado a botellas recargables, los gases traídos desde Rumanía. Estos gases posteriormente eran suministrados a sus clientes en el mercado nacional con un etiquetado incorrecto.

Además, una mujer, que trabajaba de forma ilegal en la citada nave, ha resultado investigada por su presunta participación en los delitos esclarecidos.

Los productos hallados en esta nave clandestina de Granada habrían generado unas ganancias de más de 155.000 euros, por fraude a la Hacienda Pública en impuestos no abonados, ya que cada uno de los envases vendidos repercute más del 800% de ganancia con respecto a un envase de gases fluorados debidamente reglamentados y autorizados para su comercialización

Botellas con etiquetado adulterado

Los investigadores continuaron con el desarrollo de la operación e inspeccionaron la nave de Alhama de Murcia, donde se hallaron otras 889 bombonas que se encontraban almacenadas en el interior de un contenedor marítimo sin las debidas medidas de seguridad, lo que, a temperaturas que en época estival llegan a alcanzar los 40º, podría haber generado riesgo en los inmuebles colindantes.

La inspección culminó con la detención de dos personas presuntamente relacionadas con la trama delictiva descubierta. La investigación continuó hasta lograr identificar a otras cuatro personas, clientes de la supuesta distribuidora de Alhama de Murcia, que regentan talleres en la Región de Murcia y que han resultado investigadas como presuntos miembros del grupo criminal ahora desmantelado.

Los informes periciales emitidos por el Laboratorio Central de Aduanas de la Agencia Tributaria sobre las botellas aprehendidas en las dos naves han determinado que, en algunos casos, los gases no se corresponden con el etiquetado de la botella, lo que constituye un presunto delito de estafa, además de implicar un fraude fiscal, dado que esas botellas con etiquetado adulterado no se declaraban, y de suponer también un problema de competencia desleal en el sector.

Gases fluorados

La Guardia Civil y la Agencia Tributaria recuerdan que la refrigeración es esencial en la vida cotidiana. Los alimentos se enfrían, congelan, almacenan, transportan y exhiben en unidades refrigeradas; y las viviendas, oficinas, automóviles, trenes, aviones requieren climatización.

Su comercialización se encuentra regulada, tanto en el tipo de envases en que deben distribuirse, como en los tipos de gases autorizados, suponiendo un desfalco a la Hacienda Pública comercializarlos de forma ilegal, a través del mercado ‘negro’, y un daño a la capa de ozono el trasvase artesanal de estos productos y el uso de aquellos prohibidos por la Unión Europea.

Los gases fluorados introducidos eran de las tipologías R134a , R410a , R507, R407c, R32, R437a, R1234yf, R452, R507, R407h y R22 siendo todos gases que agotan la capa de ozono , siendo considerado el R22 muy peligroso para la capa de ozono estando prohibido por la Unión Europea.

A su vez, el hecho de que esta organización criminal manejara habitualmente envases no recargables que, sin embargo, utilizaba para rellenar botellas recargables para alargar su vida útil, implica una práctica de riesgo en su manipulación, que es lo que pretende atajar la UE al prohibir la utilización misma de los envases no recargables.La operación continúa abierta y no se descartan nuevas actuaciones.