COVID

La pérdida de 741 murcianos no puede caer en el olvido

2020 acaba en la Región de Murcia haciendo saltar todas las alarmas por el aumento de contagios y el goteo de muertes

Médicos atienden a un paciente crítico de covid en un hospital valenciano
Médicos atienden a un paciente crítico de covid en un hospital valencianoMarcial GuillénAgencia EFE

Antes de iniciar un brindis por el final del año 2020, cabe recordar a las 741 familias murcianas que llorarán a sus seres queridos cuyas vidas se las ha arrebatado la pandemia de la Covid-19. Un año marcado por la incertidumbre, el miedo y la resiliencia que ha sacado lo mejor de la sociedad murciana y que debe servir como ejemplo para no olvidar a los que ya no están, a esas 741 víctimas del coronavirus. No obstante, la pesadilla todavía no ha llegado a su fin, y por ello todas las alarmas han saltado en la Consejería de Salud después de que en las últimas dos jornadas, la Región de Murcia haya notificado un aumento considerable de los casos de contagio de coronavirus, con 759 nuevos positivos en apenas 48 horas. Una cifra que tiene su origen en las reuniones y cenas de Nochebuena y Navidad, y que a horas de que se celebre la Nochevieja y el Año Nuevo, lleva a los epidemiólogos a pedir que se «levante la guardia más que nunca».

«Las fiestas son las principales bazas del virus», señaló ayer el portavoz técnico del Comité de Seguimiento Covid-19, Jaime Pérez, quien hizo un llamamiento urgente a la población para que «deje los brindis» para más adelante y se logre controlar la que se prevé como una tercera ola en las próximas semanas.

Un nuevo golpe al sistema sanitario que ya está empezando a vislumbrarse con el ligero, aunque constante, aumento de ingresos en los hospitales, «que ya se deja acusar» en otras regiones, como lo puede ser la Comunitat Valenciana, donde ayer se notificó una cifra récord de fallecidos, con 70 muertes en un día. «Tenemos que ser capaces de reconducir la situación, si no, habremos perdido una gran oportunidad en la defensa de las personas más vulnerables».

Todo ello en una jornada en la que se notificaron 438 nuevos casos positivos, lo que disparó la tasa de incidencia en la Comunidad un 700 por ciento, y cuyo origen se sitúa en la relajación de las medidas restrictivas propias de la Nochebuena.

Además, con los datos epidemiológicos del martes, se comunicó la muerte de otras cinco personas más, cuatro mujeres y un hombre de entre 72 y 91 años vecinos de Cartagena y Caravaca de la Cruz, «como si no fueran suficientes», lamentó el epidemiólogo.

Donde más se ha intensificado el aumento de los contagios ha sido en la ciudad de Murcia, que en las últimas 24 horas ha detectado 142 nuevos positivos. Le sigue Cartagena con 37, Lorca con 26, Molina de Segura con 25 y Los Alcázares con 21 nuevos casos. El resto se repartieron entre los diferentes municipios de la Comunidad.

Y es que con la celebración de Fin de Año y Año Nuevo, Salud teme un nuevo descontrol que lleve otra vez a una situación como la del inicio de la pandemia. «En nuestras manos está que muchas personas puedan seguir celebrando más años o que volvamos a la casilla de salida con la obligación de imponer más restricciones».

Precisamente, de implantar nuevas medidas habló ayer el presidente de la Región, Fernando López Miras, en una entrevista en «La hora de la 1», donde adelantó que si el próximo lunes, en la reunión del Comité de Seguimiento, los parámetros de incidencia y de ocupación hospitalaria están por encima de lo establecido, «volverá a haber más restricciones».

Actualmente, los municipios más afectados de la Región son Los Alcázares y Abanilla, donde se decretó el cierre perimetral de las localidades dado que la incidencia acumulada en los últimos 14 días es de 700 y 669 casos respectivamente por cada 100.000 habitantes.

Mientras, todos los esfuerzos están puestos en cumplir con el calendario de vacunación, después de que la Comunidad recibiera el martes las 12.675 dosis para administrar en las residencias y centros de personas con discapacidad. Solo ayer se vacunó a unas 12.000 personas entre internos y trabajadores.

«No podemos con nuestra actitud truncar la esperanza que nuestras personas mayores han depositado en la vacuna como medio de protección ante la letalidad de este virus. Este año, regalemos esperanza a nuestros seres más queridos en forma de responsabilidad», señaló Pérez.

Crisis económica

El año de la pandemia también ha dejado en la Región de Murcia graves pérdidas económicas que han agravado la brecha social entre los ciudadanos. En un año marcado por la palabra ERTE, los servicios esenciales tuvieron que cargar con todo el peso de la economía regional, mientras que los pequeños negocios tuvieron que bajar la persiana y afrontar con dureza un futuro incierto.

La hostelería, de hecho, sigue asumiendo las consecuencias de la pandemia, ya que el cierre en interior de los locales, el toque de queda o la limitación de aforos ha provocado que muchos negocios no puedan afrontar los gastos corrientes.

Por ello, el presidente murciano recordó ayer que desde el Ejecutivo regional «estamos intentando poner los cimientos para cuando salgamos de la crisis, bajando los impuestos, congelando las tasas y simplificando administrativamente todos los procesos que garantizan la inversión».

Además, hace unas semanas la Comunidad anunció la puesta en marcha de unas ayudas por valor de más de 20 millones de euros para rescatar el sector, el plan «Reactiva Hostelería», cuyo objetivo es el de mantener los cerca de 40.000 puestos de trabajo que generan los bares y restaurantes murcianos.

Aunque el 2020 se acabe, 2021 se presenta como un año incierto, en el que la ciudadanía deberá seguir cuidando de sí misma, protegiéndose, y cumpliendo con responsabilidad las medidas para evitar la propagación del virus. La llegada de las vacunas solo es el principio del fin, y el propósito para el año que empieza debe ser el de poder celebrar las próximas fiestas y brindar sin echar en falta a nadie.

LAS CLAVES

1.200 personas de las residencias y trabajadores sanitarios se vacunaron ayer contra la Covid-19, después de que llegaran el martes más de 12.000 dosis a la Comunidad.
ERTES. La pandemia ha supuesto un golpe a la economía regional, que ha afectado a 95.883 trabajadores murcianos que se han visto afectados por un ERTE.
Confinamiento precoz. El presidente murciano ordenó el confinamiento de la Región de Murcia días después de detectar un caso importado. Fue la primera región en cerrar antes de que el Gobierno central decretara el estado de alarma.
Sin casos de la nueva cepa. Por el momento, la Región de Murcia no ha notificado ni tiene constancia de casos de las nuevas cepas de origen británico. No obstante, se está aplicando un protocolo de vigilancia.