Patrimonio

Aparecen un escudo y un compás asociados a la toma de Qart Hadast durante la restauración de la Muralla Púnica de Cartagena

Ambos objetos están asociados al momento de la toma de la ciudad portuaria por parte del general romano Escipión

La alcaldesa visita el hallazgo de un escudo y un compás en la Muralla Púnica
La alcaldesa visita el hallazgo de un escudo y un compás en la Muralla PúnicaLa RazónLa Razón

Los trabajos de restauración de la Muralla Púnica han sacado a la luz dos nuevos hallazgos del pasado de Cartagena y que probablemente datan del origen púnico de la ciudad. Se trata de un escudo de madera y bronce y de un compás, ambos asociados al momento de la toma de la ciudad por parte del general romano Escipión, según informaron fuentes municipales en un comunicado.

Los hallazgos se han producido durante la intervención arqueológica que se ha realizado en el yacimiento para ampliar el conocimiento sobre la construcción de la muralla mediante ortofotografía, lo que ha permitido crear un modelo 3D. Durante los trabajos se han hallado suelos de tierra y estructuras tanto de época romana como púnica, que muestran en algunos casos la preparación que se realizaba de los mismos, probablemente a base de juncos o cañas.

Las obras, que han estado financiadas por el Ayuntamiento de Cartagena a través de la Unidad de Patrimonio Histórico-Artístico y Arqueológico, dirigida por la alcaldesa Ana Belén Castejón, por valor de 41.485 euros y tenían como fin actualizar la puesta en valor de este Bien, aplicar una serie de tratamientos de conservación y documentar con nuevas tecnologías la muralla, gestionada por Cartagena Puerto de Culturas y que fue erigida a finales del siglo III a.C, coincidiendo probablemente con la fundación de la ciudad por Asdrúbal.

El tramo conservado correspondía al lugar donde se encontraban las puertas de Qart Hadast. Fue levantado mediante dos muros paralelos de grandes sillares de arenisca o ‘tabaire’, procedente de Canteras. En su interior se formaron compartimentos, llamados casamatas, a través de muros perpendiculares de ‘opus africanum’, un sistema de construcción que alterna sillares con mampostería.

La arenisca es un material muy permeable y poroso, altamente sensible a los agentes ambientales, como las fluctuaciones de humedad y temperatura que provocan una arenización y pérdida de volumen progresivas.

Por ello ha sido necesario acometer tratamientos de limpieza y consolidación de sus estructuras para conseguir estabilizar los restos arqueológicos. Estos trabajos han consistido, principalmente, en la retirada de morteros de intervenciones previas, que ya no cumplían su función inicial, y en tratamientos de limpieza mediante cepillado suave y aspirado en las areniscas y muros de mampostería. Del mismo modo, se ha aplicado agua-cal para consolidar la piedra y se han sustituido los morteros existentes por otros de cal y áridos, respetuosos con la muralla, con la intención de unificar criterios.

Los trabajos han sido supervisados por la Dirección General de Bienes Culturales de la Comunidad Autónoma y por un equipo de expertos del Ayuntamiento de Cartagena encabezado por el director del Museo Arqueológico Municipal ‘Enrique Escudero de Castro’, cuyo servicio ha participado activamente en el estudio y preparación de los trabajos realizados.

La alcaldesa ha visitado la excavación, donde conocido de primera mano los trabajos realizados y los hallazgos encontrados. “Nuestra ciudad y sus tres milenios de historia no dejan de sorprendernos. Estamos maravillados con los descubrimientos de esta nueva intervención arqueológica, que pueden llevarnos hasta la toma de Qart Hadast por parte del general romano Escipión. Ahora, los expertos deben seguir trabajando para catalogar y certificar su origen, pero estamos convencidos de que estos nuevos objetos aportarán más luz a otra época clave de la historia de Cartagena”, ha valorado Castejón.