Clamor feminista sin incidentes y bajo la lluvia en Murcia

Unas 200 personas, sobre todo chicas jóvenes, se han manifestado bajo la lluvia esta tarde por la Gran Vía Escultor Salzillo, de Murcia, pese a que el límite por el covid era de cien, en una única manifestación de las dos autorizadas, mientras otras 20 de otra convocatoria se concentraba en el malecón, con motivo del 8-M, Día Internacional de la Mujer.

Guardando la distancia caminando por las líneas pintadas en la calzada solas, en parejas o en grupos de 3 o 4, han compartido también varias pancartas, lo que no estaba autorizado, entre ellas, la que abría la marcha, “Feministas diversas en pie. Contra el patriarcado y su explotación”, y la segunda, “Por la emancipación de la mujer trabajadora. Amtiimperialistas y anticapitalistas siempre”.

Las mujeres convocadas por la Red Feminista de Murcia, separadas con cruces marcadas en el suelo y con conos de tráfico, han desplegado una pancarta en la que se leía: “Stop explotación de las mujeres, laboral, sexual, reproductiva”.

Convocadas separadamente por Movimiento Feminista de Murcia y por Asociación Feminista Obrera de Murcia, Murcia Feminista y Combativa, Yayoflautas, Frente de Acción Estudiantil, Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema Publico de Pensiones, Juventudes Comunistas, Partido Comunista de los Pueblos de España y Orgullo Crítico Murcia, finalmente han ido juntas las dos manifestaciones previstas.

Al ritmo que marcaba la que llevaba el megáfono en cabeza y con percusión de garrafas de agua, han coreado consignas como “Machista muerto, abono pa mi huerto; machista vivo, oxígeno perdido”, “Murcia será la tumba del machismo”, “Mujer trabajadora, libre y luchadora”, “Nos quieren sumisas, somos combativas”, “Tranquila, hermana: aquí está tu manada”, “Somos guapas, somos listas, somos putas feministas” y “Patriarcado y capital, alianza criminal”.

Increpan con huevos

Una viandante les ha espetado: “¡Qué poca vergüenza!”, y al término de la marcha en la calle Madre de Dios les han tirado huevos sin pasar a mayores mientras paseaban muchas pancartas individuales o sostenidas por dos personas separadas con las leyendas “Ni ama ni esclava ni asalariada”, “Nadie me preguntó cómo vestía mi agresor” o “Mujer orgullosa, capaz, libre, sensible, imprescindible”.

Las migrantes han tenido su representación en una saharaui con la bandera del frente polisario con un cartel que denunciaba que están “perseguidas y torturadas por la dictadura de Marruecos”.

También en trabajadoras sexuales chilenas que han dado vivas al pueblo mapuche y pedido sororidad al resto de mujeres porque la Ley de Extranjería las deja solas, y en las transexuales, pues “No hay feminismo sin mujeres trans”, decía otra pancarta.

En la lectura del manifiesto final se han referido a la consigna “perversa ‘Quédate en casa’ para “reivindicar la calle como lugar seguro para hablar de las cosas que importan” tras haber sido “acusadas hace un año de los males del mundo”.

Pero las feministas, han añadido, llevan siendo “criminalizadas desde hace 600 años, cuando uno de los crímenes para acabar en la hoguera era la organización”, de ahí que se reconozcan hoy como las descendientes “de las brujas que no pudo quemar” la Inquisición.

Los sindicatos de clase, CCOO y UGT, han convocado paros ante los centros de trabajo, mientras que en el apartado institucional el principal acto ha sido el de entrega de los premios 8 de Marzo a Beatriz Miguel, primera rectora de España en la Universidad Politécnica de Cartagena; María Dolores Chirlaque, jefa autonómica de epidemiología: La Huertecica y Ramona López Gómez, fundadora de la empresa Impex Lemontree, formada solo por mujeres.

En ese contexto, el presidente autonómico, Fernando López Miras, ha destacado que la crisis socioeconómica del coronavirus “no puede hacernos más débiles, sino que debe llevarnos a extremar las precauciones para salir adelante sin menoscabar derechos ya conseguidos”.