Murcia
Los historiadores discrepan sobre si el aeropuerto de Murcia debe llamarse Juan de la Cierva
No se ponen de acuerdo sobre la relación del inventor del autogiro con Franco
El informe de Aviación Civil realizado por el catedrático emérito Ángel Viñas, del que se desprende que el ingeniero murciano, inventor del autogiro Juan de la Cierva, estaba relacionado con Franco, ha desatado la polémica en el contexto regional y nacional, ya que han sido numerosas las voces desde todos los ámbitos que han querido posicionarse sobre tal afirmación.
Los historiadores discrepan en este sentido y no se ponen de acuerdo sobre ello y si el Aeropuerto Internacional de la Región de Murcia debe llevar el nombre de este referente mundial en el mundo de la aeronáutica, al rechazarlo el Ministerio de Transportes en virtud de la Ley de Memoria Histórica.
A raíz de este informe, los historiadores discrepan sobre si De la Cierva fue un “golpista” o, por el contrario, su papel fue “terciario”. Es el caso de Roberto Villa, profesor titular de Historia Política de la Universidad Rey Juan Carlos, al que el Gobierno regional le ha encargado que redacte un informe histórico que complemente el expediente sobre denominar Juan de la Cierva al Aeropuerto de Murcia.
Considera este experto historiador que la Región de Murcia ha suplido con este encargo “algo que era obligación del Ministerio de Fomento y de la Secretaría de Estado de la Memoria Democrática: encomendárselo, como mínimo, a dos historiadores mediante un procedimiento contradictorio, y no solamente a uno”.
Villa lamenta el juicio “póstumo” que se está haciendo al aviador murciano, porque su papel “fue terciario, sin traspasar nunca la asesoría técnica”. Sin embargo, Pedro María Egea, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Murcia (UMU) y premio Región de Murcia Memoria Histórica, otorgado por la Federación de Memoria Histórica de la Región, pone de relieve “la conspiración monárquica en la que se inscribe Juan de la Cierva”.
Asegura, en una entrevista a Europa Press, que el inventor del autogiro “fue un golpista para la historia, los documentos avalan esta tesis y no hay otra opción”.
Defiende Egea que al igual que en Alemania “no hay ningún aeropuerto con el nombre de un nazi, es impensable que en España haya un aeropuerto con el nombre de un fascista”.
Advierte que el hecho de que “haya inventado las tijeras o el pantalón de deporte es lo de menos, ha hecho un invento, pero no quita que sea un fascista”. Villa, por su parte, considera que comparar a Juan de la Cierva con Adolf Hitler “ejemplifica bien el tipo de criterios científicos con el que los partidarios de la mal llamada memoria democrática pretenden borrar del espacio público al inventor del autogiro”.
Y es que, manifiesta Villa, De la Cierva “nunca fue un político ni le gustaba la política y hasta 1936 no se caracterizó por una gran hostilidad hacia la República como régimen, más bien al contrario, aceptó incluso honores de ella”.
En una entrevista a Europa Press, considera que cualquiera puede comprobar que es una opinión fundamentada el informe que realiza el catedrático Ángel Viñas; “un informe de folio y medio, lleno de conjeturas y que no documenta sus tesis”. Por ello, sostiene que “no puede servir para expulsar del espacio público y relegar al olvido a uno de nuestros grandes científicos”.
También rechaza la versión y el posicionamiento de Pedro María Egea, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Murcia (UMU), y manifiesta que “si hay documentos que avalan que Juan de la Cierva fue un golpista, la Secretaría de Estado de Memoria Democrática y el Ministerio de Fomento deberían haberlos adjuntado a su carta de negativa a permitir que el aeropuerto lleve su nombre”.
La ley, recuerda, “lleva vigente 14 años y durante ellos, Juan de la Cierva ha dado nombre a calles, plazas, colegios e institutos”. Por ello, muestra su sorpresa en el uso de calificativos de “trazo grueso como golpista”.
A juicio de este experto, “se está usando con Cierva una vara de medir que, si se aplicara a todos los personales de los años 30, no podríamos rendir tributo a casi ninguno. Por eso conviene huir del presentismo, y un historiador está además en el deber de hacerlo”.
Preguntado sobre si Juan de la Cierva actuó como diplomático del franquismo de los golpistas en Londres, afirma que los historiadores, cuando ejercen como tal, “no se pueden permitir opinar”.
Lamenta, al hilo, el juicio “póstumo” que se hace a Juan de la Cierva y en todo juicio “sólo valen las pruebas y, por cierto, una vara de medir válida para todos los personajes históricos por igual”.
Sobre el hecho de que lo impliquen en la compra de armas en Italia y Alemania, recuerda este historiador que “una vez empezada la Guerra Civil, está claro que Juan de la Cierva se alineó con el bando más cercano a sus ideas, como hizo en España prácticamente todo el mundo”.
“Entre otras cosas, porque las guerras civiles son como el filo de una navaja: es casi imposible quedarte justo en medio. Lo cómodo es hacer estos juicios en 2021, pensando que nosotros somos mejores que nuestros antepasados”, reprueba.
Por ello, considera que es una polémica “politizada”, porque “lo demuestra el hecho de que no estemos hablando de los méritos de uno de nuestros científicos más grandes. Toda esta discusión me parece mezquina al lado de lo fundamental, que es la inmensa aportación de Juan de la Cierva al progreso de la humanidad”.
“NO SE PUEDE VULNERAR LA LEY DE MEMORIA HISTÓRICA”
Por su parte, Pedro María Egea pone de manifiesto que según la Ley de Memoria Histórica, el aeropuerto de Murcia “no puede llevar su nombre” y “no se puede vulnerar” dicha ley. En caso de que se derogara, “sería un caso flagrante de atentado de la historia”. “Hay una historia detrás de muerte y dictadura”, incide.
Ha explicado que el inventor del autogiro fue la persona que gestionó el avión Dragon Rapide que se utilizó para el golpe del general Franco. “Cuando se organiza la conspiración contra la República es necesario que Franco llegue de Canarias a Marruecos e intervienen los monárquicos, ABC con su periódico a través de su director y de Luis Bolin”, recuerda.
Fueron ellos, expone, “quienes contactaron con Juan de la Cierva, que estaba en Londres y fue quien gestionó que el avión llevara a Franco para ponerse al frente de la conspiración el 11 de julio de 1936, una semana antes del golpe militar”.
Asegura también que Franco “no tiene ningún delegado diplomático en Londres y es Juan de la Cierva quien actuó como diplomático del franquismo de los golpistas en Londres”.
Recuerda, al hilo, que “la gestión para la compra de armas de Franco a la Italia fascista y a la Alemania nazi la hace Juan de la Cierva y precisamente fallece en un vuelo para ir a comprar las armas”.
Por ello, considera que “está totalmente implicado en la compra de armas en Italia y Alemania y es el delegado diplomático extraoficial de Franco en Londres, por lo que no tiene escapatoria, es un fascista, un golpista”.
La reivindicación del aeropuerto “viene de tiempo atrás, desde que el Gobierno regional lo planteó y la Federación Regional de Memoria Histórica se puso en contra”. “Había ese clamor de memoria histórica, y muchos informes cruzados desde Murcia”, indica.
No entiende este experto “esa polvareda mediática de la derecha criticando como ideológica esta resolución del Ministerio, no hay nada ideológico, sino histórico”, concluye.
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