Medio Ambiente

López Miras anuncia “la mayor renaturalización del Mar Menor” con la expropiación de 3,1 millones de metros cuadrados

La Comunidad rescatará este espacio natural para la recuperación de la biodiversidad

El presidente de la Comunidad de Murcia, Fernando López Miras, y la alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, mantienen un encuentro sobre las nuevas actuaciones que abordar en el entorno del Mar Menor
El presidente de la Comunidad de Murcia, Fernando López Miras, y la alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, mantienen un encuentro sobre las nuevas actuaciones que abordar en el entorno del Mar MenorMarcial GuillénEFE

El presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, ha anunciado este viernes la “mayor renaturalización del Mar Menor” con la expropiación de 3,1 millones de metros cuadrados en El Carmolí, Cartagena, para recuperar “un ecosistema único en el mundo y evitar las presiones humanas en este entorno privilegiado”.

“Queremos convertir el humedal de El Carmolí en un espacio natural protegido que poder conservar y visitar, para convertirlo en referencia nacional tomando como ejemplo uno de los mayores humedales de Europa, las Tablas de Daimiel”, ha señalado López Miras, quien ha recordado que el lugar está emplazado “en una de las zonas más degradas del Mar Menor, en la rambla del Albujón, por donde discurren continuamente 5 toneladas de nitratos”.

“Gracias al rescate de estos terrenos protegeremos y potenciaremos la mayor ventana natural y paisajística al Mar Menor, que permitirá recuperar la biodiversidad de este singular ecosistema a través de la puesta en valor del gran humedal existente y situado en el mismo corazón del Mar Menor”, ha destacado.

El jefe del Ejecutivo regional ha hecho este anuncio tras una reunión mantenida con la alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, en la que ha detallado las características de este proyecto regional que, enmarcado en las políticas para avanzar en la protección y restauración ambiental del Mar Menor y en el impulso de su calidad paisajística, se realizará “de forma consensuada con la sociedad”.

“Hoy estamos mandando un mensaje de determinación y de esperanza, una prueba de nuestro firme compromiso con un entorno natural único sometido a continuas agresiones medioambientales a las que, desde este Gobierno, queremos plantar cara, y así esperamos que lo haga también pronto el Gobierno central, de quien necesitamos su implicación”, ha dicho el presidente, quien ha lamentado que “los Presupuestos Generales del Estado (PGE) dediquen cero euros al Mar Menor, lo que demuestra una vez más que el Gobierno central no se siente implicado ni responsable de nada de lo que le pase a este ecosistema”.

“La recuperación del Mar Menor no va a venir por sí sola, sino que precisa del esfuerzo y la movilización activa de todas las administraciones”, ha remarcado. Así, ha pedido al Ministerio “que se ponga manos a la obra y nos ayude a recuperarlo, o que, al menos nos deje hacerlo a nosotros”. “Frente al inmovilismo, el Gobierno regional emprende acciones para recuperar el Mar Menor con valentía y determinación, con el firme compromiso de sanar un ecosistema cuyo deterioro viene de muy atrás”, ha manifestado el presidente.

“Y si no están dispuestos a ayudar, que al menos dejen que el Gobierno regional lo haga”, según López Miras, quien ha criticado que en otras ocasiones, a estas “crisis medioambientales” se les ha dado una respuesta “de Estado”, como en el caso de la catástrofe del Prestige o la de Aznalcóllar, con miles de millones de euros en los PGE.

“Aunaremos las estrategias ambientales, paisajísticas e históricas que permitan interconectar y preservar los valores ecológicos y naturales de El Carmolí”, ha añadido. Asimismo, ha subrayado la importancia de “disfrutar de este espacio, como otros entornos naturales públicos”.

Barrera ante inundaciones

El proyecto regional contempla la ampliación del valor hidrológico-ambiental “para proteger el Mar Menor y reducir el fuerte impacto que tiene en esta zona las inundaciones y evitar daños como los causados por las sucesivas danas”. Así, el humedal de El Carmolí actuará de “barrera natural al retener, laminar y tratar las aguas pluviales en casos de fuertes lluvias a fin de evitar mayores daños en el Mar Menor”.

El presidente ha expuesto que la actuación se realizará mediante la aplicación de las conocidas como ‘Soluciones Basadas en la Naturaleza’ (SBN) para la recuperación de espacios deteriorados y degradados, “y está en línea con las directrices de la Unión Europea para la transición ecológica, el Pacto Verde Europeo y la Estrategia de Arquitectura Sostenible”.

“Esta actuación es una oportunidad única para valorizar el entorno y el paisaje del Mar Menor y convertirlo en un ejemplo mundial de renaturalización”, ha indicado López Miras, quien ha calificado el proyecto regional como “una solución verde en todos los sentidos para promover su renaturalización y evitar futuras presiones humanas en su entorno privilegiado”.

Además de la restauración hidrológica, el proyecto contempla tres ejes más de actuación: recuperación medioambiental de los hábitats; gestión de las infraestructuras existentes, como los edificios en ruinas o la pista de aterrizaje; la reconversión de la actual carretera en un gran eje vertebrador paralelo a la línea del mar, entre Punta Brava y Los Alcázares. Este eje actuará como mirador lineal y como itinerario accesible y sostenible, peatonal y ciclable, para el disfrute y puesta en valor de la riqueza ambiental y paisajística.

SITUACIÓN Y CARACTERÍSTICAS DE EL CARMOLÍ

Los terrenos de El Carmolí están completamente abandonados desde los años ochenta cuando dejaron de ser utilizados como hangar de hidroaviones del Ministerio de Defensa. Actualmente están en proceso de devolución a sus propietarios originales y, por ese motivo, el Ejecutivo regional inicia su expropiación forzosa para rescatarlos del tráfico jurídico y evitar que pasen a manos privadas que ocasionen mayores presiones antrópicas para ecosistemas, y poder emprender así el gran proyecto regional de recuperación ambiental de la zona.

El Humedal de El Carmolí es la ventana visual de mayor tamaño del Mar Menor. Constituye un espacio comprendido entre la desembocadura de la Rambla del Albujón (al norte); el núcleo urbano de Punta Brava (al sur); el Mar Menor (al este) y la autovía AP-7 y la carretera N-332 (al oeste).

Es un saladar que se encuentra protegido dentro del Espacio Natural denominado ‘Espacios abiertos e islas del Mar Menor’ y es un Paisaje Protegido y cuenta con cuatro figuras de protección: Zona de Especial Conservación (ZEC); Zona Especialmente Protegida de Importancia para el Mediterráneo (ZEPIM); Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y está incluido por el Convenio de Ramsar en los Humedales de Importancia Internacional.

Tramitación del proyecto

La Comunidad inicia este sábado el proyecto de recuperación de El Carmolí con la publicación en el Boletín Oficial de la Región de Murcia (BORM) de la orden de expropiación forzosa. Tras el periodo de exposición pública, el Consejo de Gobierno realizará la declaración de ocupación de los terrenos por la urgente necesidad.

En paralelo al proceso expropiatorio, la Administración regional ya trabaja en un Master Plan y cuyo proyecto de ejecución saldrá a licitación una vez supere la exposición pública y tramitación ambiental. Actualmente está presupuestado un millón de euros para la expropiación en función de justiprecio fijado en distintas sentencias del Tribunal Supremo, ha señalado López Miras.

El objetivo es convertir este espacio en una superficie que solo se pueda visitar a pie o en bicicleta. “Nos garantizamos también que no va a haber ningún tipo de desarrollo urbanístico ni humano, y eliminamos la carretera que ahora mismo pasa por la zona para eliminar la contaminación; y aseguramos que actúe como filtro verde cuando haya lluvias torrenciales”, ha señalado.

Tras la expropiación, se va a abrir un proceso de participación con los ayuntamientos, los vecinos y todos los sectores para recabar sus propuestas. No obstante, ha adelantado que hay ideas “muy embrionarias” sobre la mesa, como la de crear un centro de interpretación sobre la biodiversidad del Mar Menor. Se trata, añade, de un proyecto “al menos a dos legislaturas” y “a medio plazo”, pero que “no servirá de nada” si no se adoptan soluciones “urgentes”.