Dolor y tristeza en el funeral de la menor asesinada en Totana

Centenares de personas, muchas de la comunidad ecuatoriana que reside desde hace décadas en Totana, ha arropado en la tarde de este viernes a la menor de 17 años asesinada este martes por su exnovio, de 19, en prisión preventiva, en su funeral en la iglesia local de Santiago el Mayor.

Han salido desde el tanatorio José Antonio, en la avenida Rambla de La Santa, la misma calle en la que fue hallado el cadáver con heridas de arma blanca en un trastero del edificio en el que vive el asesino confeso.

Han seguido en silencio con prendas de vestir y globos blancos al coche fúnebre en cuyo parabrisas viajaba una imagen ampliada de Claudia Abigail haciendo la señal de la victoria con ambas manos, también presente en un globo con forma de corazón con su nombre rotulado y en una foto con marco blanco que llevaba una de las asistentes a la misa, que la ha colocado sobre el féretro al pie del altar durante el oficio religioso, en el que el padre se abrazaba al ataúd.

Él y otros familiares, salvo la madre, hospitalizada por ansiedad, abría la marcha, en la que predominaba la gente joven, que portaba lazos violetas en la solapa, con algún que otro ramo de flores en las manos, a los que se sumaban las grandes coronas que abigarraban los laterales y hasta el techo del coche mortuorio.

Cuatro jóvenes han portado el ataúd a la entrada del templo, donde uno de los tres párrocos que han concelebrado la misa ha dado el pésame a los familiares antes de recibir el cuerpo en el interior para el funeral, tras la que la víctima ha recibido sepultura en un nicho de propiedad municipal por la falta de recursos económicos inmediatos de su familia.