Informe Vivienda

La mitad de quienes viven en alquiler en la Región de Murcia no pueden comprar una casa

La UMU ha presentado el ‘Estudio sobre la Demanda de Vivienda 2022”, realizado por encargo de la Comunidad

El consejero de Fomento e Infraestructuras, José Ramón Díez de Revenga, y el rector de la Universidad de Murcia, José Luján, durante la presentación del 'Estudio sobre la demanda de vivienda en la Región de Murcia'
El consejero de Fomento e Infraestructuras, José Ramón Díez de Revenga, y el rector de la Universidad de Murcia, José Luján, durante la presentación del 'Estudio sobre la demanda de vivienda en la Región de Murcia'GOBIERNO REGIONALGOBIERNO REGIONAL

La Universidad de Murcia ha presentado este lunes el ‘Estudio sobre la Demanda de Vivienda en la Región de Murcia 2022′, elaborado por la Cátedra y Observatorio de Políticas Públicas de la UMU por encargo de la Comunidad Autónoma. Se trata de un informe destinado a conocer las necesidades de vivienda de las familias de la Región y poder determinar las posibles dificultades que encuentran a la hora de acceder a un hogar. Ismael Crespo, director de la Cátedra, ha sido el encargado de presentar los detalles del estudio en un acto que ha contado con la participación del rector, José Luján, y el consejero de Fomento e Infraestructuras, José Ramón Díez de Revenga.

La primera conclusión que deja claro el estudio es la clara preferencia por la vivienda en propiedad. Alrededor de tres cuartos de los encuestados (79,6%) habita en una. Dentro del 18,3% que vive de alquiler, la gran mayoría declara hacerlo por imposibilidad económica de tener casa en propiedad (46,7%) o como situación transitoria antes de tenerla (27%); y el 80,4% de quienes desean un cambio de vivienda lo pretenden realizar a una vivienda en propiedad.

La tenencia de vivienda en alquiler disminuye progresivamente conforme aumenta la edad y el nivel de renta; por lo que queda claro que se trata de una opción asociada preferentemente a personas jóvenes con situaciones vitales poco asentadas y a ciudadanos con una menor capacidad adquisitiva.

Según los resultados, la mayoría de las personas que residen en la Región se encuentran satisfechas y valoran positivamente el barrio o entorno en el que viven. Otra de las conclusiones que se obtienen de este estudio es que la mayoría de quienes cambiarían de vivienda lo harían para pasar de régimen de alquiler a propiedad.

Del trabajo se resalta también la dificultad para acceder a un hogar de los jóvenes y el problema de comunicación de políticas públicas. En diversos puntos del estudio se ha detectado que existe una clara demanda de acción del poder público en materia de vivienda, ya que los ciudadanos entienden la vivienda como un problema prioritario y reclaman medidas por parte de la Administración.

El estudio recoge recomendaciones de acciones basadas en las percepciones y opiniones de las personas encuestadas. En lo referente a las ayudas a compra de vivienda, se plantean opciones como aplicar y reforzar el aval para la compra de primera vivienda de menores de 35 años.

El establecimiento de ayudas para el alquiler o la compra recaba un alto grado de consenso entre todos los grupos sociales encuestados. Al mismo tiempo, los problemas de vivienda se concentran entre aquellas capas de la población con menos recursos, segmento al que van dirigidas las ayudas de alquiler para familias y personas con rentas medias-bajas. Esto lleva a plantear a los autores del estudio un refuerzo de dicha medida, así como la posible ampliación de su cobertura a un mayor público objetivo.

Otras medidas que plantea el informe son establecer ayudas y garantías relacionadas con el desempleo o las condiciones laborales; reducciones fiscales para los colectivos con menor renta y para familias numerosas; o ayudas para la compra de viviendas de segunda mano que necesiten rehabilitación.

El estudio recomienda también establecer acciones que mejoren el conocimiento que se tiene de las medidas que ya aplica la Comunidad Autónoma a través de la Consejería de Fomento, ya que es especialmente significativo el desconocimiento que hay entre la población joven y las familias con rentas más bajas, colectivos a los que estas medidas van dirigidas.

El estudio se ha realizado mediante encuestas telefónicas a 756 personas residentes en la Región de Murcia mayores de edad.