“Hay tan pocos guardias civiles en Murcia que, siempre que nos llaman, llegamos tarde”

La asociación profesional Justicia para la Guardia Civil (JUCIL) ha advertido que la Región de Murcia cuenta con una de las plantillas “más escasas” de la Benemérita en toda España y dispone de “tan pocos agentes” que, siempre que les llaman, “llegan tarde”, según informaron fuentes de esta organización.

En concreto, JUCIL ha señalado que la Comunidad contabilizaba el año pasado un total de 2.109 agentes, de los que una “buena parte se dedican a tareas burocráticas en la capital”. El resto cubren los servicios “dispersados” en cuarenta cuarteles, 27 de ellos son “pequeñas instalaciones, bien adecuadas, pero casi vacías”.

“En ocasiones, los ciudadanos llaman y nadie contesta”, según JUCIL, que ha manifestado que, según los agentes que están sobre el terreno, “la situación es tan abrumadora que casi siempre que nos llaman para una urgencia, llegamos tarde”.

Así lo ha hecho saber el secretario general de la asociación profesional JUCIL, Ernesto Vilariño, en la rueda de prensa que ha ofrecido acompañado por el presidente autonómico de la Confederación de Sindicatos Independientes y de Funcionarios (CSIF), Juan Miguel López.

“En Murcia hay destinados 2.109 guardias civiles, pero hay 142 plazas vacantes sin cubrir según el catálogo oficial, un documento ya de por sí anticuado y desactualizado”, ha estimado Vilariño, quien calcula que, para atender los servicios que demanda la sociedad murciana, “son necesarios otros 400 agentes”.

La demarcación de la Guardia Civil se extiende por el 65,43% del territorio murciano, con una población de más de medio millón de habitantes, en concreto el 39,04% de los residentes de esta comunidad.

“La falta de personal en muchas de las demarcaciones y la antigüedad de los vehículos que se utilizan provoca que se acuda a las llamadas de seguridad que plantean los habitantes de estos territorios con mucha demora”, ha aseverado JUCIL.

“Muchas de estas instalaciones son en realidad ‘cuarteles fantasma’ con una dotación de solo dos personas, una que se ocupa de lo que se llama el trabajo de puerta, o sea, la recepción y atención a los ciudadanos y otro compañero que tendrá que desplazarse con un vehículo para recoger a otro guardia civil perteneciente a un cuartel parecido para formar al menos una patrulla, con lo que conlleva largos tiempos de desplazamientos y gasto en combustible”, ha añadido Vilariño.

Alianza con CSIF

El presidente de CSIF de Murcia, Juan Miguel López, ha explicado por su parte que la situación por la que atraviesa este colectivo “no es propia de una sociedad democrática” y ha destacado las características del acuerdo firmado a comienzos del 2022 entre CSIF y JUCIL para formar un “frente común”.

Su intención es colaborar en diferentes ámbitos, entre ellos el de la recuperación del poder adquisitivo perdido desde años y agravado con las elevada tasas de inflación y el encarecimiento de la vida, mientras los salarios públicos solo se han incrementado en un 3,5 por ciento.

El acuerdo firmado entre ambas entidades ha añadido, también incluye cuestiones como la colaboración en la defensa de las condiciones profesionales y económicas de estos empleados públicos, así como en sus condiciones de jubilación.

“Este año, por primera vez, la voz de los guardias civiles ha podido ser escuchada en las negociaciones de la Mesa del Funcionariado donde se ha discutido el incremento salarial de los próximos años”, ha apuntado López Blanco.

“Aun así, se nos está haciendo más complicado negociar el incremento salarial tan necesario en la Administración pública, en gran parte, debido al acuerdo que firmaron CCOO y UGT con el Gobierno donde ni siquiera se cubre la pérdida de poder adquisitivo perteneciente a este año”, ha remarcado.

“Si sumamos la pérdida que se acumula desde 2010 estaríamos hablando de una pérdida de poder adquisitivo que nos sitúa entre el 15 y el 20 por ciento” ha apostillado el presidente de CSIF Región de Murcia.