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La desconocida playa que se disputan dos comunidades autónomas desde hace siglos

Esta desconocida joya costera destaca por su singularidad belleza natural, sus aguas cristalinas y sus peculiares cuevas

Playa de los cocedores, San Juan de los Terreros, Pulpí
Playa de los cocedores, San Juan de los Terreros, PulpíPulpíPulpí

En el límite entre las provincias de Almería y Murcia, se encuentra una sorprendente joya costera, lugar de ensueño que cautiva a sus visitantes con su belleza escénica y su rica historia: la Playa de los Cocedores. Este enclave, compartido entre los municipios de Águilas y Pulpí, sorprende con su paisaje erosionado y por una casi eterna disputa territorial.

Localizador de la playa de los Cocedores
Localizador de la playa de los CocedoresT. NietoLa Razón

Conocida como una de las playas más singulares del Mediterráneo, debe su nombre a los antiguos hornos de cal que una vez salpicaban su línea costera. Estos hornos, utilizados para producir cal a partir de la piedra caliza local, han dejado su huella en la playa en forma de antiguas estructuras y restos arqueológicos que aún pueden ser explorados por los curiosos visitantes, aunque algunas de ellas están protegidas con barrotes a modo de prisión para evitar daños tanto en personales como en la roca.

Imagen cartográfica de la división de la playa
Imagen cartográfica de la división de la playaLa Razón

Sin embargo, la Playa de los Cocedores es mucho más que un testimonio de la actividad industrial del pasado. Es un refugio natural que ofrece una experiencia inigualable a quienes la visitan. Sus aguas cristalinas y su arena dorada invitan a los bañistas a sumergirse en un oasis de tranquilidad y serenidad.

Zona de baño para niños y aficionados al snórkel

Con zonas rocosas a ambos lados, es un paraíso para los niños y principiantes en el mundo del snórkel, debido a la gran variedad de peces que acuden a estas zonas para alimentarse. Además, este arenal tiene la característica de ser una de la playas más protegidas del viento de la zona y es ideal para los más pequeños debido a que es muy llana y el agua no cubre en exceso si no se adentran en el mar. Además, la playa tiene una singular belleza porque está rodeada por acantilados escarpados y paisajes rocosos que crean un telón de fondo impresionante y fotogénico.

Para los amantes de la naturaleza y la aventura, la Playa de los Cocedores ofrece una variedad de actividades al aire libre. Desde senderismo por los senderos costeros que serpentean a lo largo de los acantilados hasta la exploración de cuevas marinas escondidas, hay algo para satisfacer todos los gustos y niveles de habilidad.

Los chiringuitos de la playa de los Cocedores

Además de su belleza natural, la Playa de los Cocedores también es un lugar de interés cultural. Los visitantes pueden explorar los restos de los antiguos hornos de cal y aprender sobre la historia de la industria local en el Centro de Interpretación de los Hornos de Calcina. Este centro ofrece una mirada fascinante a la vida y el trabajo de los trabajadores que una vez ocuparon esta costa.

Sin embargo, la historia de esta playa está marcada por la controversia. Desde el siglo XVI, los Ayuntamientos de Lorca y Vera han disputado la propiedad de este enclave costero, lo que en ocasiones ha afectado al mantenimiento y cuidado de la playa. Esta disputa territorial queda patente hasta en la hostelería. Hay dos chiringuitos, uno a cada lado de la playa: "Los Cocedores" en la parte de Almería y "Zoco del Mar", en el lado de Murcia.

La confusión sobre la pertenencia de la playa no se aclara ni siquiera consultando la cartografía, que indica que el arenal está dividido en dos partes prácticamente iguales y cada una de ellas pertenece a una comunidad autónoma distinta. Sin embargo, según el trazado actual de la frontera delineado por el Instituto Geográfico Nacional, Murcia tendría derecho a reclamar un trozo más grande de la "tarta" territorial. Esta batalla ha llegado a los tribunales, lugar donde los responsables del municipio almeriense de Pulpí han apelado a todas las sentencias.

La disputa no es nada nuevo. En el siglo XVI los Ayuntamientos de Lorca y Vera ya reclamaban la propiedad de esta playa. Esta rivalidad ha sido llevada a tal extremo que ha llegado a afectar al cuidado y limpieza del arenal, que en ocasiones ha sido abandonada y los servicios de limpieza han destacado por su inexistencia.

En la actualidad, los turistas pueden disfrutar de ella, debido al amplio parking de arena situados a escasos metros de la playa, al que se accede desde las afueras de San Pedro del Pinatar, en una salida de la carretera que une el municipio con Águilas y muy cerca del desvío de otra de las joyas del levante almeriense, pero también de España: La geoda de Pulpí, la más grande del mundo. En este caso, no hay duda. Pertenece plenamente a Almería.