Tragedia en Murcia: "No se descarta que se puedan encontrar más cuerpos bajo los escombros"

Los vecinos de Murcia tardarán en olvidar el trágico final de la fiesta del sábado noche. A las seis de la mañana del domingo, un incendio en la última planta de una discoteca de la zona de Atalayas comenzó a arder y las llamas devoraron todo a su paso, dejando un trágico balance de 13 muertos, de los que se había identificado a tres mediante huella dactilar, y cuatro heridos leves por intoxicación por humo. Al cierre de esta edición los agentes de la Policía cifraban en 16 el número de personas desaparecidas. Testigos de lo ocurrido relataban cómo, de repente, hubo un corte de luz, lo que les llevó a pensar que se iba a proceder al cierre del local, cuando en realidad lo que ocurrió fue un fallo en el corte del suministro por el fuego. Momentos después, comenzaron a ver cómo una nube de humo inundaba los locales, por lo que procedieron a desalojarlos lo más rápido posible.

Una de las jóvenes asistentes a la discoteca aseguraba a la televisión autonómica el caos que se generó durante el desalojo del local. «Había muchos gritos y mucho humo», relataba queriendo preservar su identidad, al tiempo que aseguró que cuando salió fuera de la zona afectada, encontró a mucha gente por el suelo llorando. «Apagaron las luces y salimos corriendo».

El subinspector y portavoz de la Policía Nacional, Diego Seral, confirmaba que todos los cadáveres se encontraban en el mismo punto de dicha zona de ocio, bajo los escombros de la discoteca Fonda, aunque no se pudo determinar que el origen del fuego se iniciase allí, ni tampoco se detallaron las causas que provocaron el incendio. Un incidente que provocó que el techo de la última planta cediera y cayera sobre quienes se encontraban en un reservado del local de ocio. Las tres discotecas afectadas, Fonda, Teatre y Golden, resultaron dañadas por una lengua de fuego que iluminó gran parte de la zona en plena noche.

Según Seral, las labores de desescombro y de refuerzo estructural podrían dilatarse durante toda la semana, ya que las condiciones en las que se encuentra el edificio no permiten garantizar la seguridad e integridad de los efectivos que han de acceder al interior. «No se descarta que se puedan encontrar nuevos cuerpos bajo los escombros», señaló.

Cuando las temperaturas hayan bajado y esté asegurada la zona, los funcionarios de la Brigada de Policía científica realizarán una investigación completa junto con el cuerpo de Bomberos acerca del origen del incendio, así como con el grupo de investigación de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía Nacional de Murcia.

Mientras tanto, se han iniciado la toma de muestras de ADN a las diferentes familias de los desaparecidos para confirmar la identidad de las víctimas.

El desgarrador audio de una víctima

Uno de los testimonios más desgarradores que ha dejado esta tragedia fue la que compartió el padre de una de las posibles víctimas mortales al ofrecer el audio que la joven envió a su madre minutos antes del suceso. Con un «Mami, la amo, voy a morir» se despedía una joven ecuatoriana de 28 años. «Es mi hija y no he vuelto a saber nada de ella. Tampoco de su novio», un chico de su misma nacionalidad con el que viajó a Murcia desde Caravaca de la Cruz, donde residen, en compañía de unos amigos para pasar la noche, según explicó el padre.

Tras recordar los gritos de auxilio de su hija y las indicaciones sobre la falta de luz en el local destruido por las llamas, cuya estructura colapsó hacia dentro, el padre comentó que desconocía el lugar exacto en el que estaba su hija y que ningún otro miembro del grupo de amigos se ha puesto en contacto con sus familias.

De hecho, junto a él aguardaban alguna noticia otras dos madres y amigas procedentes de Caravaca de la Cruz, así como jóvenes supervivientes de la tragedia que habían recibido asistencia psicológica de los técnicos movilizados por el Ayuntamiento, la comunidad autónoma y otros organismos.

Un cumpleaños

Darwin, también de nacionalidad ecuatoriana y vecino de la capital murciana, acudió cerca del mediodía al Palacio de Deportes para recabar información sobre una amiga de su mujer dada por desaparecida, de 46 años, y a su salida explicó a Efe conmovido que había coincidido con un compañero de trabajo que había perdido a su hijo, de unos 30 años.

Este fallecido formaba parte del numeroso grupo de amigos que celebraba un cumpleaños en La Fonda Milagros y que se vieron sorprendidos por el fuego que afectó a la parte de arriba del local. «Es horrible, aún no se sabe nada y podría habernos pasado a cualquiera de quienes tenemos hijos en edad de salir de noche. Mis hijos, afortunadamente, se quedaron anoche en casa», dijo roto de dolor.

Tres días de luto oficial

Tanto el Ayuntamiento de Murcia como el Gobierno regional han decretado tres días de luto oficial por los fallecidos en los que las banderas de los edificios públicos de toda la Comunidad ondearán a media asta. El presidente, Fernando López Miras, expresó ayer sus condolencias a familiares y amigos de las víctimas «en estos momentos de tanto dolor» que dice compartir. «Hoy es un día de luto y dolor para la Región», dijo, antes de agradecer «de corazón» a los efectivos que están trabajando durante las últimas horas por su labor «importantísima».

También reconoció las «muestras de cariño desde toda España» que se están recibiendo, entre las que destacó la del presidente del Gobierno español en funciones, Pedro Sánchez, y la del líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo.

«Lamento mucho y quiero acompañar en su dolor a los familiares de las víctimas del incendio ocurrido esta madrugada en Murcia», señalaba el presidente del PP nacional.

El vicepresidente murciano, José Ángel Antelo, también consejero de Interior, Seguridad y Ordenación del Territorio, también tildó el incendio como una «catástrofe» y anunció que su Gobierno hará todo lo que esté en su mano para atender a las víctimas y esclarecer las causas del suceso.

Por su parte, el alcalde de Murcia, José Ballesta, aseguró que todo el municipio se encontraba «consternado, abatido y desolado» por lo sucedido, y relató que «sobre las 7:00 horas el incendio estaba ya controlado y a las 8:00 horas estaba extinguido».

Finalmente, el presidente de la Federación de Empresarios de la Región de Murcia de Hostelería y Turismo (HoyTú), Jesús Jiménez, aseguró que todo el sector tenía «el corazón destrozado».